•Capítulo 33•

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~Escape~

—Ella necesita alimentarse hace mucho, no lo hace y tenemos miedo de ataque a alguien más.— Dice la pelinegra mirando a su acompañante.

—Ustedes están juntas?— Pregunta Nisha. Ambas asienten con la cabeza. —Es decir que no se estaban atacando.— Nisha pasa su mirada por Kalec, este la mira y alza las cejas con impresión. Nisha y la pelinegra sintieron esa dicha conexión, la pelinegra está desconcertada mientras Nisha ya sabia de que se trataba así que omitió el tema.

—Pasen, sé cómo ayudarlas.— Dice Nisha, ambas mujeres dan pasos no muy seguros a la casa mientras los demás van detrás de ellas alertas por si las dos chicas intenta algo malo.

—Desde cuando no te alimentas?— Pregunta Kalec.

—Desde que la conocí a ella, es decir, hace dos meses.— Responde la peli negra.

—Y porque no tomaste sangre animal?— Pregunta Nisha.

—No sé cómo cazar.

—Quien te transformó?

—No conozco al chico, pero somos varios, más de veinte o quince si te puede decir.— Dice la chica agitando su pierna desesperadamente.

—Puedo enseñarte a cazar, pero no puedes matar a gente y menos aquí, es territorio de lobos.— Dice Nisha mirando a la manda de Sam entre los árboles, ellos al mirar la expresión tranquila de la chica se van.

Nisha sin avisar, paraliza a la vampira para que no pudiera moverse. Sin más, Nisha corta parte de su antebrazo, la Sangre que va es almacenada en un vaso de vidrio.

Los demás se mantienen detrás de las chicas, se mantenía cerca alertas de cualquier movimiento. La otra chica intenta atacar a Nisha por lo que le hizo a su chica, pero es detenida por Kalec.

—Tranquila, no la atacaré, solo no quiero que ella lo haga por el hambre que tiene... además que mi sangre es irresistible para cualquier vampiro.— Dice Nisha cerrando su herida con un paño que de inmediato la herida es curada dejando una cicatriz apenas notable para el ojo humano. —Ahora... Es hora de que comas algo.— Nisha quita la barrera y la chica toma el baso con apuro.

—Gracias.— Dicen ambos chicas.

—Cuanto tiempo se quedan aquí?— Pregunta Kalec.

—El tiempo más corto posible, quiero aprender a cazar para no lastimar a ningún humano más.— Responde la vampira relamiendo sus labios. —Gracias, puede que suene raro, pero es la mejor sangre que he probado.

—Mi sangre siempre ha sido muy atrayente para cualquier vampiro, por eso la cubro con un escudo.

—Interesante, yo que creía que todos los vampiros convertían a "miles" y mataban.

—Como que convertían a "miles"?

—Bueno, el lugar en donde estaba había muchos como yo.

—Esto me suena sospechoso, como es tu nombre? Bueno, sus nombres.

—Yo me llamo Anna, soy una mujer lobo.—Dice la pelinegra.

—Yo soy Calíope, una vampira primeriza.— Contesta la pelinegra.

—Tu manada?

—Me expulsaron, son una manda lejana de América de sur, cuando se enteraron de que mi impronta era "el enemigo" me dejaron. De la misma forma, nunca estuve cómoda con sus reglas.

—Los demás de tu grupo?— Pregunta Nisha ahora mirando a la peli naranja.

—Me escapé, lo único que hacía era matar sin compasión alguna y traer a más como nosotros casi diario. Nisha mira a su manada de manera confusa.

~Una hibrida en Forks~ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora