연규: Chupas Magnificamente. ❝cyj ~ cbg❞

Capítulo 15.

El siguiente golpe en la puerta ocurrió después de un par de minutos, y Beomgyu supo quién era antes de que llamara para que entrara.

—Entra, Yeonjun.

Yeonjun abrió silenciosamente la puerta. Miró a Beomgyu en la cama y sonrió suavemente.

Y nerviosamente.

—Es realmente extraño verte con esa mirada en tu cara.

—¿Oh? —Yeonjun cerró la puerta detrás de él. — ¿Y qué mirada sería?

—El tipo de mirada que te hace pensar que puedes estar en problemas. — Beomgyu miró las caras sábanas en las que estaba metido. Jugaba con las costuras. —Eres un príncipe. Nunca deberías verte así.

Yeonjun estaba de pie junto a la cama. Era la cama de Yeonjun, pero se mantenía a poca distancia, como si pensara que no sería bienvenido a acercarse a Beomgyu.

Beomgyu se estremeció.

—¿Estás enojado conmigo?

—¿Por qué me enojaría contigo? — Beomgyu puso los ojos en blanco.

—Sabes por qué. No trates de fingir que no sabes lo que Soobin... lo que hicimos.

Beomgyu se avergonzaba de sí mismo por ello. Le ardía la boca y odiaba que hubiera sucedido.

Pero todavía sucedió, en la cama de Yeonjun, cuando se suponía que Beomgyu era su consorte.}

—¿Te hizo algo sin tu consentimiento?

Beomgyu ni siquiera iba a pensar en liberarse de esa manera.

—No, no realmente. No pensé que él haría eso. Yo Lo rechacé al final, pero dejé que me besara por un rato.

Levantó la vista hacia Yeonjun y odió que el hombre no se viera furioso con él.

—¿Por qué no estás enojado conmigo? ¿Por qué pareces que hiciste algo mal? ¿Como si fueras culpable?

—Porque lo soy. —Yeonjun puso sus manos detrás de su espalda, agachando su cabeza. —No te protegí adecuadamente.

A Beomgyu le dolía el corazón. Se tocó la cara, buscando el moretón. Lo encontró por encima de su ojo. No creía que tuviera un ojo morado, pero dolía como el infierno justo por encima de su ceja.

—¿Te duele mucho?

—No, —mintió Beomgyu. —Ese tipo estaba realmente enojado.— La boca de Yeonjun se tensó.

—Debería estar enojado conmigo. En vez de eso, te echa su agresividad.

—Bueno, él no puede sacártelo. ¿Se les permite a tus padres cortarle la cabeza si fuera a atacarte o algo?

Yeonjun sonrió ante eso.

—Nada tan extremo, pero de vez en cuando escucho a mi padre hablar de los viejos tiempos en que esos castigos eran comunes.

Beomgyu se estremeció.

—Sólo estaba bromeando.

—Lo sé.

Se quedaron en silencio por un rato. Beomgyu odiaba eso. Había pensado que las cosas estaban mejorando, y ahora él y Yeonjun estaban allí, como si ambos estuvieran atrapados. Como si ambos estuvieran atascados.

Yeonjun habló antes de que Beomgyu pudiera.

—Deberías aceptar la oferta.

—¿Qué?

Beomgyu miró al otro hombre y no podía creer que acababa de oír lo que salía de la boca de Yeonjun.

Parecía tan reacio, como si no quisiera decir nada de esto.