𝐄𝐬𝐭𝐮𝐩𝐢𝐝𝐨 𝐀𝐥𝐟𝐚 (Tyunning)

❥︎⇝ 𝑪𝒂𝒑í𝒕𝒖𝒍𝒐 𝟏

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Aquel nuevo día donde la rutina de la mayoría de los estudiantes se seguía al pie de la letra, con ello, nos referimos a Huening, aquel omega que era reconocido entre la mayoría de estudiantes por su personalidad. El día parecía ser perfecto, lo cual formaba esperanzas en el castaño para que siguiera de la misma manera.

– ¡Beom! – El menor llegó hasta donde se encontraba el ya nombrado, saludando a las personas que pasaban a su alrededor de forma cortes.

– Kai, hola, ¿Cómo te fue ayer? –

Sus ojos se pusieron en blanco al escucharlo, una mueca se mostró en sus labios mientras que su olor se volvía agrio. – Por favor, no hablemos de lo que paso ayer, quiero mantener mi buen humor en lo que resta del día – Sus dos manos pasaron a los tirantes de su mochila tomando estas con fuerza.

– Claro, aunque sabes que es mi tema favorito, siempre es esa chispa del día – Las ultimas palabras las enfatizo con sus manos, era divertido molestar a Huening, el cual comenzó a avanzar ignorando los gritos de su mayor.

Algo que caracterizaba la mañana de este par era lo siguiente: Saludaban a la mayoría de personas, tal vez un saludo arregle un poco tu humor mañanero, el camino al salón no era largo, pero si divertido, ya que se la pasaban hablando de temas al azar y entre ellos estaba lo de todos los días "Kang Taehyun", aquel alfa que parecía tener una obsesión con molestar a Huening Kai desde que pisaba el salón de clases.

Podría con todo eso, o si no, sería una bola de enojo que el mundo quería evitar, o bueno, solo sus dos amigos que tenían que estar soportando las quejas de Huening.

Una vez que llegaron a la puerta del salón el menor interrumpió de golpe la plática para sonreír de forma "tierna".

– ¿Puedes entrar primero? – Sus manos tomaron las contrarias dando pequeñas caricias para intentar convencer al mayor.

– ¿Por qué no solo entras? – No era que no quisiera ayudar a su amigo, pero ya estaba harto de estar alejando a Kang de su amigo o estar de "vigilancia".

– Porque no quiero verlo, quiero seguir de buen humor – Su voz comenzó a bajar poco a poco en el volumen haciendo que Beomgyu dejara ahora sus ojos en blanco.

– Aun así, lo tendrás que ver, tienes que entrar a clases – Quito sus manos de las contrarias para entrar cerrando la puerta antes de que Kai pudiera dar un paso más. – Por favor Dios, dame paciencia porque si me das fuerza lo mato – Su vista fue por todo el salón buscando aquella cabellera tan reconocida. – ¡Ya entra! –

Kai abrió la puerta de forma escandalosa llamando la atención de todos, cosa que le importo muy poco ya que fue hasta su lugar dando saltos de felicidad. – ¡Gracias por este hermoso día! – Cuando bajo de su nube de felicidad saludo a todos sus compañeros, los cuales respondieron al saludo de igual forma.

La mayoría de alumnos ya se encontraban en el salón, sin embargo, aun falta para que las clases dieran comienzo, por lo cual, los dos chicos siguieron la plática que habían dejado en el pasillo, entre risas, caricias y alguno que otro grito los minutos parecieron segundos y la hora de la clase se mostró en los relojes de cada alumno. Los faltantes en el salón comenzaron a entrar y con ellos, aquel ser que odiaba con el alma Huening, desde la lejanía podía oír su horrible voz y aquella risa que tanto aturdía a su cabeza. Cuando Kang entró al salón y su mirada se cruzó con la del omega una "batalla" de miradas persistió, hasta que esta fue detenida por Yeonjun, el cual llamó a Taehyun para que se sentara.

El menor expreso su disgusto en una mueca que rápidamente fue quitada porque Beomgyu le dio un codazo, lo cual hizo que se quejara, su mirada fue de nuevo a buscar a Kang el cual parecía que estaba a nada de acercarse, gracias a los Dioses, el profesor entro al salón haciendo que cada quien se fuera a su lugar.

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Estaban en las últimas horas del horario de Kai, las cuales se remarcaban perfectamente por tener las letras en grande diciendo "GIMNASIA", mientras estiraba su cuerpo se encontraba platicando con su mejor amigo, el cual, estaba comiendo mientras se quejaba de uno de sus maestros.

– ¡Te lo juro! Él tiene algo en mi contra, solo saque mi calculadora y comenzó a decir "Ya no tienes futuro, ¿Cómo es posible que no puedas hacer un simple cálculo?" – Soobin dejó que una de sus manos fuera hasta su pecho mostrando su indignación mientras que con la otra llevaba el pan hasta su boca.

– Es que también depende de que estuvieran haciendo – Un gruñido por parte de Choi se pudo escuchar, Kai dejó sus ojos en blanco mientras estiraba sus brazos. – El maestro solo busca que hagan las cosas sin calculadora, habrá momentos donde no tengamos una a la mano o no nos dejen ocuparlas, no lo tomes muy apecho, Bin –

– Aun así, es muy evidente que se trae algo contra mío, se nota cada que pasa lista – Otra mordida fue dada a su pan terminando con esté. Una mueca triste se mostró en los dos cuando vieron lo poco que quedaba en los dedos de Soobin.

– Ay Bin... no debes de hacer corajes, falta poco para que esté martirio termine – Se acercó a abrazar a su mejor amigo dejando un dulce beso en su frente. – Bueno a menos de que repruebes y tengas que venir a extras –

Soobin dio un golpe en el hombro de su amigo de forma juguetona, mientras que Kai negaba con una sonrisa, los dos comenzaron a reír llamando la atención de la mayoría, aunque al ver de dónde provenía simplemente sonrieron y negaron.

– Bueno, es hora de que me vaya porque si no comienzan a gritarme – Tomó la muñeca de su amigo para llevar el pedazo de pan hasta su boca dejando, ahora sí, nada. – Nos vemos –

Antes de que le reclamaran se fue corriendo con sus compañeros para comenzar con el calentamiento.

Por otro lado, se encontraba el equipo de basquetbol corriendo alrededor de la cancha como calentamiento.

– Hoy no te acercaste, ¿Ya dejaras de lado tu amor? – Yeonjun comenzó a burlarse de su amigo el cual se la pasaba mirando a Huening cada que pasaban.

– No, sabes que eso no está en ninguna de mis opciones, sin embargo, hoy fue diferente porque no llegué temprano, solo fue por eso – Taehyun regresó su mirada al omega, el cual parecía ver a su dirección, por lo cual tomo la oportunidad y le guiño, el omega respondió dejando sus ojos en blanco para regresar su vista a su maestro.

– Hoy no harás nada... ¿O sí? –

– No puedo asegurarte nada, pero lo que sí tomo en cuenta es que Kai siempre se queda un rato en lo que sus demás compañeros se bañan –

El mayor miro extrañado a su menor, en parte era entendible que supiera eso porque se quedaban después de los de gimnasia, sin embargo, no esperaba que supiera el motivo exacto por el cual el omega se quedaba en las gradas. – Bueno, cada quien sabe las cosas que quiera saber – Su mirada regresó al frente buscando distraerse del pensamiento que tenía en su cabeza sobre su amigo.

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Como ya era de esperarse Kai, ya se encontraba sentado en las gradas mirando al equipo de basquetbol, esperaba que las regaderas estuvieran vacías para poder entrar él. Mientras esperaba miraba el juego entretenido, aunque, simplemente estaba haciendo muecas al ver como ese alfa intentaba destacar.

– "Mi tingi qui ir pirqui mi ispirin in mi tillir" – Repetía las palabras de Soobin mientras recargaba su mentón en su mano. – Siempre me termino quedando solo a estas horas – Hizo un berrinche mientras se recostaba en la banca, ¿Por qué se tardaban tanto?

– ¡Niño bonito! ¡Pásanos la pelota! –

Al escuchar esa voz su humor se fue por el piso, apenas se había recostado y ya lo estaban molestando de nuevo, era algo jodido si se lo preguntaban. Se levantó y tomo la pelota mirando a los chicos que esperaban la pelota. – ¿Por qué no puede venir él? – Susurró para comenzar a caminar hasta la primera marca de la cancha. – ¿El balón? –

– Sí, gracias por traerlo, hermoso, ¿Me lo podrías dar? –

Kai subió su mirada hasta la de alfa, en sus ojos se podía ver la rebeldía y el recelo que se formaba cada vez que el alfa se aceraba a él, no entendía porque tanto él como su omega le tenían tanto odio a aquel chico, tal vez era por el hecho de que lo hacían llamar el "alfa perfecto", pero eran puras tonterías, tonterías que el se encargaría de sacarlas de la cabeza de cada uno de los que estuvieran en esa escuela, o bueno, al menos eso quería creer.

– Claro, pero antes – Su mirada dejo de estar fija en los orbes que lo miraban, para pasar los suyos hasta la canasta, salto un poco para tirar el balón y esté llegó hasta la cesta anotando un punto. – Puedes ir por ella, anda, persigue la pelota – Una "dulce" sonrisa apareció en sus labios antes de comenzar a caminar a las regaderas.

– Se ve que te ama – Yeonjun apareció a su lado con otro balón para dárselo.

– Que te digo... – Comenzó a botar el balón aun viendo por donde se había ido el omega, su corazón estaba latiendo con frenesí y su lobo queriendo salir para ir en busca de aquel omega.

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