Hogwarts de cabeza.

4.

Jueves por la tarde y un pequeño grupo de leones se encuentra en el campo de quiddich.
Todo estaba tranquilo, con algo de frío a su alrededor y estudiantes caminando un poco a la lejanía. Aún faltaban un par de horas para la cena, pero estaban libres de pendientes en ese momento, por lo cual relajarse y conversar era un buen método de distracción.

Las pláticas eran superficiales en un inicio, algunos comentarios sobre cómo había sido su día, otras bromas simples y planes a corto plazo, pero finalmente, y luego de pensarlo un poco Hermione se decide por preguntarlo, porque estaba segura de que aquel comentario era todo menos algo ligero.

— ¿A que se refería Oliver con ese comentario, Harry? — Pregunta, mirando a su amigo con una nota confundida en su rostro.

Este le mira casi al instante, pareciendo poco sorprendido con el cuestionamiento y algo tenso con lo que parecía ser la respuesta.

No en vano aquello había estado quebrando su cabeza desde antes que el verano iniciara.

— Bueno... existe la posibilidad de que tenga la oportunidad de un contrato como buscador de quiddich apenas salga de la escuela, bueno, en realidad tengo más de un contrato a escoger si decido irme por eso — Admite, algo avergonzado por la atención que estaba recibiendo — Uno de estos contratos es del equipo donde Oliver se encuentra, por ello el comentario, siguen esperando una respuesta.

Y es que luego de ser buscador en primer año, y posteriormente mostrar su habilidad en el torneo, además de que Oliver le llevará a presentar algunas pruebas, bueno, claramente iban a llamarlo. Su pasión y talento por el quiddich era algo fácil de ver.

— ¿Bromeas? Eso es increíble — Ron rápidamente dice, una sonrisa apoderándose de su rostro mientras intenta controlarse para no gritar y causar alboroto.

Estaba demasiado feliz por su amigo.

— ¿Por qué no nos lo habías dicho? Eso es genial Harry, estoy muy orgullosa de ti — Ginny le abraza con fuerza, elevando levemente la voz mientras suelta cortos gritos emocionados.

Sin embargo Hermione permanece en silencio, notando cierta incomodidad en las facciones de su amigo.

— ¿Harry? ¿Que está mal? — Extiende su mano para tocar el hombro del chico y dar un suave apretón, reconfortándolo — Te gusta demasiado el quiddich y recuerdo habías hablado sobre tu sueño de jugar como profesional.

¿Por qué no lucia feliz si era todo lo que siempre había soñado?

— Es solo que- — Muerde ligeramente su labio inferior, pareciendo luchar contra las palabras o el significado de estas.

— Harry...

— Mamá cree que seré auror como papá y ella o en su defecto trabajaré en algo similar. La semana pasada envió incluso una camiseta que simula el uniforme para alentarme y- ¡No quiero ser auror! — Sus palabras salen apresuradas y su voz es temblorosa, demostrando lo molesto y presionado que se sentía por dicho tema.

— ¿Y por qué no lo dices? — Ron cuestiona, teniendo una ligera idea de a que se debía.

Al final, su propia madre era un poco bastante controladora, y sus hermanos habían luchado mucho para trabajar en lo que querían. Merlin, ella no había estado contenta con ninguno.

Pero su madre no era la madre de Harry. Eran bastantes diferentes en muchos sentidos, así que tampoco podía asegurar nada.

— Ella está emocionada por eso, suele hablar todo el tiempo de lo orgullosa que está que sea el mejor en defensa y reciba tanto reconocimiento — Hace ademanes con las manos, demostrando su frustración.