El resto del verano fue un ir y venir a la biblioteca sin mencionar el constante olor a azúcar y pan que reinó en la casa durante todas las vacaciones; aunque fueron varios días estos se le fueron como agua sin darse cuenta el gran día del concurso llegó.
-Cielos si que hay muchas filipinas blancas.
-¿Qué esperabas? Después de todo, la razón por la que la familia Charlotte es tan famosa se debe a su buen gusto por los dulces- Nami tomó de la mano a su hermana para tranquilizarla, pues podía ver claramente cómo la joven se moría de los nervios.
-Dios Nami estoy muy nerviosa, puedo sentir como mi estómago va a regresar la comida de una semana completa.
-tranquila, todo saldrá bien- dijo su otra hermana, quien acababa de llegar.
-Gracias Nojiko.
-Atención a todos los aspirantes se les anuncia que la prueba será en cinco minutos, recuerden que solo podrán preparar un postre y este será juzgado por uno de los integrantes de la familia Charlotte quien decidirá al ganador, el cual será acreedor a una beca del 100% eso sin mencionar el apoyo económico para que pueda comprar todo lo necesario para sus clases, espero que hayan escogido su mejor postre, uno que sea digno de la prestigiosa Universidad New Gord, a todos los participantes les deseamos muy buena suerte y... a cocinar.
-Corre Koko es por aquí- Mientras jaloneaba a la menor, la cual se había quedado paralizada por el anuncio.
El lugar de las pruebas era una especie de cancha de fútbol cuyo piso de concreto había sido tapizado con la temática de postres; por donde pizarras había un lindo y animado dibujo de una tarta o dulce, a lo largo del gran piso había alrededor de cincuenta estaciones para que los participantes cocinan sus platos, cada una de ellas estaba bien acondicionada para que los jóvenes no batallaran al momento de preparar sus postres, además de que alrededor de todas ellas había un sin fin de productos que cada aspirante podía usar.
-¡vaya!- Kokoa se sintió abrumada ante aquello, era como estar en esos concursos que no hace nada veía en la tv.
-Este año tenemos alrededor de mil aspirantes a la beca así que podríamos tardar un poco para anunciar al ganador, les pedimos tengan paciencia y llamamos a los primeros cincuenta participantes a tomar el lugar en la estación que le corresponde según el número que se les asignó.
¿Qué número tienes Koko?
- quinientos nueve.
–Bueno, creo que vamos a tener que esperar– Nojiko cruzó los brazos y se acomodo en una de las tantas sillas que se habían colocado alrededor de la gran cancha.
Las horas que había permanecido sentada esperando su turno fueron el mayor martirio que en algún momento de su vida pudo soportar, aunque en el momento que escucho nombrar su número se replanteo la idea de si era más cómodo seguir ahí un poco más de tiempo.
–suerte Koko– Nami, Nojiko y Genso gritaron al unísono mientras la joven se dirigía con paso temeroso y temblando de pies a cabeza a su estación.
El anunciador volvió a dar las mismas indicaciones del principio, cada participante tenía solo treinta minutos para hacer su postre, podía ser cualquier postre que ellos desearan, este debía tener buena presentación y tener un sabor único.
-¿Listos? su tiempo comienza... ahora.
Por unos segundos se quedó helada, sus ojos se giraron de un lado a otro, mirando a sus compañero de las estaciones de al lado quienes parecían haber ensayado aquello un millón de veces, intentó mover un pie pero su cuerpo no le respondía, cada músculo de su ser temblaba, el estómago le dolía y su cabeza había comenzado a darle vueltas. Abrumada ante la presión pensó en salir corriendo fuera de ahí, sus ojos se humedecian a cada segundo y poco le faltaba para desmayarse, se sintió sola y abatida ante aquellas extrañas emociones. No tenía oportunidad, aquellos jóvenes se habían preparado por meses quizás años y ella solo dedicó unas cuantas semanas, no era digna, no debía estar ahí, se había equivocado y quizás era tiempo de renunciar antes de hacer el ridículo. El reloj ya había marcado tres minutos desde que su lucha interna comenzó, intentaba moverse pero le era imposible sumamente imposible, las lágrimas estaban a punto de resbalar y en su mente no había dudas, tenía que salir de ahí, debía irse y tenía que hacerlo ya.

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Kokoa para Katakuri
FanfictionDespués de estar trece años separada de su familia Kokoa , la hermana menor de Nami y Nojiko regresa nuevamente a su hogar. Llena de ilusiones y con la esperanza de borrar la tristeza de su pasado decide aplicar para una beca en la carrera de repos...