Entre las sombras [Taekook]

Un caos

Los King eran la familia amiga de los Jeon, hace años que congeniaban, incluso aunque la familia se la pasó mudándose de acá para allá nunca perdieron el contacto ¿Lo peor? La hija mayor era la enamorada de Jungkook. Más de una vez se le había insinuado cuando cumplieron la mayoría de edad, ya que antes la chica parecía muy tímida y reservada, pero una vez tuvo la oportunidad, no era lo que el pelinegro conocía.

-- ¿Vienen por mucho tiempo?... -- Preguntaba el joven a su madre.

-- No, solo vienen de pasada porque Robert tiene cosas que hacer en la ciudad amiga.

-- Oh, ya veo... Y ¿Elena viene con ellos?

-- ¿Por qué? ¿Acaso te interesa?

-- Un poco...-- Decía algo dudoso de si recordarle lo sucedido.

No obtuvo más respuesta de la mayor por lo que siguió ayudando a organizar el jardín para luego ir a limpiar dentro de la casa, aunque no había mucho que hacer al haber hecho hace poco una limpieza general. Es así que cuando el reloj marcaba las 10:00 p.m se iba a duchar para arreglarse para la cena de esa noche, ya que le dijo su padre que le tenían una sorpresa también y debía verse presentable. Le parecía raro porque los King ya eran conocidos de la familia y las cenas formales eran cosa del pasado.

-- Por favor, que sea una noche tranquila... -- Rogaba el joven antes de terminar de acomodarse la camisa para descender.

Escuchaba el timbre así que suspiraba antes de fingir su mejor sonrisa para abrir la puerta y toparse con unos ojos verdosos que lo observaban. Elena era una mujer de veinte años de mediana estatura con cabello rojizo y tez pálida, no podía negar que era una mujer hermosa por el exterior pero en el interior era una mujer horrible que solo lo deseaba a él como amado a cualquier costo.

-- Bienvenida... ¿Y tus padres?

-- Ahí vienen ¿Me extrañaste?-- Decía algo coqueta, hasta que se hacía presente su padre.

-- Es un gusto verte devuelta, Jungkook.

-- Oh, mírate, estás tan grande y tan guapo.-- Decía la mujer de cabellos rubios.

-- Es un gusto verlos devuelta, señor y señora King. Pasen, mamá y papá nos están esperando.

Se hacía a un lado para darles paso a los visitantes y así poder cerrar la puerta. Iba detrás suyo al comedor para ver como la pelinegra estaba terminando de colocar las copas en la mesa. Es así que Jungkook observaba como se saludaban entre todos y como esa escena parecía sacada de una película perfecta cuando nada de lo que sucedía era así.

-- Por favor, tomen asiento.-- Decía su madre.

-- Iré a ver a papá.-- Le susurraba a la mayor antes de irse a la cocina.

El padre de Jeon era algo especial, no era tan bueno y amigable como aparentaba sino que era un ser despreciable, tóxico y celoso con quien incluso Jungkook tuvo algunos cruces pero, más allá de eso, conocía el odio que tenía por el señor King.

-- ¿Te ayudo? -- Decía al ver que iba a llevar la comida.

-- Claro, está bien... Gracias.-- Decía mientras tomaba otras bandejas.

Tomaba la bandeja con carne de ambos extremos para hacer un poco de fuerza y lograr levantarla, llevando la misma a la mesa donde estaban los comensales. La colocaba justo en el centro e iba a tomar asiento entre sus padres, como siempre, pero esta vez su asiento era justo al lado de Elena y de Robert, el señor King. Carraspeó de forma suave antes de tomar asiento y servirse la comida para escuchar como el resto hablaba en silencio.
Era un poco todo de lo mismo, hablar de trabajo, de los estudios brillantes y espléndidos de Elena y del amor que se tenían como familia, casi como una competencia. Mientras tanto, Jungkook solo pensaba en porqué el chico de la casa linda había salido de día, si es que era él; porqué se cubría de esa forma para salir y porqué, si recibía sus obsequios, nunca tuvo respuesta a sus notas.