Entre las sombras [Taekook]

Un ser peculiar

Había pasado al rededor de un mes desde la llegada de Jungkook a su nuevo hogar. Un mes donde se dispuso a investigar el ser de la casa de rosas blancas y azules, así teniendo un apartado en su computadora con notas de las cosas que había notado de esa persona.
Empezó por deducir que en verdad era una persona, ya que o sino no podría montar una bicicleta o ingresar a la casa, claramente. Luego sabía que el mismo siempre salía a la 01:00 a.m pero llegaba en distintos horarios. Los lunes y jueves llegaba al rededor de las 04:00 a.m; los martes y viernes llegaba a las 06:00 a.m y los miércoles llegaba justo antes que amanezca. Los fines de semana nisiquiera se lo veía salir, solo permanecía quieto en su casa. Otra cosa es que él se encargaba de cuidar las rosas, ya que todas las noches las mojaba y cortaba las que estaban feas; también sacaba la basura. Sin embargo, nunca lo vio salir de día.

-- ¿Será un vampiro?

-- Yo que sé, Jungkook. Yo creo que estás acosando a una persona que simplemente no le gusta salir de día y ya, tiene una vida nocturna.-- Le decía su amigo desde el otro lado del celular.

-- Ya sé, Jaehyun, pero no es normal que una persona no quiera salir a disfrutar un poco el sol... -- Decía algo frustrado, soltando un largo suspiro mientras pensaba.

-- ¿Qué piensas? Ni se te ocurra acercarte, Jungkook.

-- ¿Por qué no? Nisiquiera va a salir aunque lo haga... Aunque podría intentar de noche...

-- ... Pareces un psicópata, mejor te dejo, tengo que ir a entrenar.

-- Yo también, hablamos más tarde.-- Se despedía.

Se levantaba de la cama para desvestirse y así ponerse la ropa deportiva que tenía, tomando su bolso antes de salir de la habitación. Bajaba hasta la sala e ingresaba a la cochera, donde tomaba su bicicleta para salir de la casa, no sin antes mirar aquella casa como si esperara que alguien saliera.
Rodaba los ojos antes de ponerse en marcha de camino al gimnasio, ya que se le estaba haciendo tarde para entrenar.
Una vez en el lugar saludaba a su entrenador para empezar con su rutina, quedando claramente desecho una vez terminaba pero aún sacaba fuerzas para volver en bicicleta hasta la casa; sin embargo, en el camino pasaba por una pastelería y se le ocurría algo al ver unas donas. Se detenía a comprar las mismas, pidiendo que le pongan un envoltorio bonito junto a una nota antes de marcharse, pero tomando otro camino distinto del cual siempre volvía.
Ahora estaba allí, parado enfrente de la semejante casa con una caja llena de donas y una nota. Tomó bastante valor antes antes de golpear tres veces la puerta, esperando con terror a escuchar algo pero nada así que golpeaba otra vez, otra vez y otra vez.

-- Sé que estás ahí dentro... Soy tu nuevo vecino, me llamo Jeon Jungkook y... Pensaba que te podrían gustar las donas.-- Hablaba como si fuera a la nada misma.

Estaba incluso a punto de irse pero se escuchaba desde adentro como abrían la puerta para solamente asomarse un pequeño papel que decía "vete" antes de ser cerrada de forma brusca. Otros podrían asustarse pero el pelinegro no iba a ser la excepción, por lo que quería irse corriendo de allí. Sin embargo, el querer saber quién era esa persona era mucho más fuerte, así que no dudo en dejarle la caja enfrente de la puerta antes de marcharse devuelta en su bicicleta a la casa.
Luego de una larga ducha y una agradable merienda se ponía a jugar unos videojuegos por un par de horas, ya que aún tenía vacaciones hasta iniciar las clases dentro de dos meses. La noche empezó a caer y el sueño empezó a llegarle al menor de la casa; pero algo le impedía dormir, el observar aquella caja desde la distancia lo estaba volviendo loco hasta que por fin el reloj marcó la 01:00 a.m

-- Allí estás... -- Susurraba.

Notaba salir a la persona, viendo que se quedaba observando la caja hasta que por fin la tomaba para quedarse unos minutos así antes de ingresar a la casa con la misma; ahí Jungkook se sintió victorioso porque había logrado ingresar algo a la casa del extraño ser. No dudó en tomar su celular y escribirle a Jaehyun pero en medio de la emoción escuchaba un ruido, haciendo que mire por la ventana como su caja con donas era desechada a la basura.