Es un placer.

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Una fuerte puntada en la cabeza hacía que le pelinegro despierte de a poco, llevando la mano a la misma para masajearla mientras se quejaba y abría los ojos lentamente. Veía de forma borrosa, así que no llegaba a distinguir su entorno por lo que decidía levantarse para tratar de despertarse por completo.

-- Oh, wow, ten cuidado... -- Escuchaba.

La voz se le hacía dulce y gentil, incluso familiar, pero estaba tan ido que se dejaba llevar por las manos que lo guiaban a acostarse devuelta, cosa que no duró nada despierto y se volvió a dormir. Pasando unas horas volvía a despertar, esta vez más consciente de su entorno, pero no lo reconocía.
Era una habitación blanca con dos camas individuales, un mueble y una televisión. Se encontraba solo pero podía percibir un aroma que le hacía rugir el estómago, así que se levantaba para dejarse guiar hasta la cocina para toparse con el chico de cabellos grisaceos de espaldas.

-- ¿V?...

-- Oh, despertaste, dame un momento que ya terminaré la cena.-- Le decía de forma tranquila.

-- ¿Dónde estoy? -- Preguntaba algo perdido mientras tomaba asiento enfrente de la mesa y miraba la espalda del ajeno.

-- Estás en un departamento, estabas muy alcoholizado anoche por lo que no pude despertarte y pedí ayuda en el trabajo. Me dejaron venir aquí contigo y, bueno, eso es toda la historia.

-- ¿Qué hora es?...

-- Son las nueve de la noche ¿Por qué?

El pelinegro se agarraba la cabeza y se quejaba, maldiciendo por lo bajo mientras suspiraba de forma pesada, pensando que debía irse; pero la curiosidad se lo impedía ¿Qué había sucedido la noche anterior para terminar ahí con ese chico? ¿En verdad solo había pasado lo que le comentó?

-- Listo, está lista.-- Escuchaba del ajeno antes de ver como le traía un plato.

-- ¿Sopa?

-- Sí, puede ser que el alcohol te haga mal al estómago y no es bueno que comas algo tan pesado... Por lo que una sopa es mejor... Aparte ¿Qué más para una resaca en invierno? -- Lo molestaba entre risas.

-- ¿Por qué eres tan amigable conmigo?... -- Preguntaba inseguro, tomando la cuchara para probar un poco de la sopa.

-- Bueno... Pensé que tú querías ser mi amigo, Jungkook.

El nombrado se ahogaba con la sopa al escuchar su nombre ¿Acaso le había dicho su nombre? ¿O sea que ya sabía quién era? Es ahí donde se quedaba mirando la sopa mientras poco a poco un color rojizo aparecía en sus orejas, cosa que hizo que el de cabellos grisaceos riera.

-- Ya sé todo ¿Fue lindo acosarme? -- Lo seguía molestando.

-- Cállate.-- Se "defendía" mientras tomaba un poco de la sopa.

-- Está bien, Jungkook... De hecho, eres el primero que se molestó tanto en conocerme... -- Decía con una suave sonrisa mientras miraba la sopa.-- Estuve mucho tiempo solo... Bueno, lo estoy, y no es lindo... Por lo que empezar a recibir tus regalos fue extraño pero después de un tiempo me acostumbré, hasta los empecé a esperar con ansias.

-- ¿Y por qué nunca me escribiste?

-- Porque te dije que te fueras y pensé que ignorandote iba a ser la mejor forma de alejarte.

-- ¿Y por qué quieres alejarme?

-- Porque no es lindo ser mi amigo... Te aburrirás rápido y me dejarás, como todos, entonces prefiero evitar ese dolor.

-- Nisiquiera me diste la posibilidad para que me conozcas con para decir eso de mí... ¿Por qué piensas así?

-- ¿Por qué estarías con alguien que no puede salir a disfrutar de un día soleado?

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⏰ Última actualización: Jul 26, 2022 ⏰

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Entre las sombras [Taekook]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora