Querido Joseph

Capítulo 1

No había pegado el ojo en toda la noche, mis emociones me jugaban una mala pasada, aunque realmente no lo entiendo, no es la primera vez que hago esto, pero algo dentro de mi me decía que esta vez sería diferente, no estuve en la última lectura de guión por cuestiones de salud, así que no sabía si habría rostros nuevos.

Me levanté de la cama un poco adormecida, mientras agarraba fuerzas para darme una ducha, mientras esperaba el grito que mi padre daba desde la cocina todas las mañanas antes de irse al trabajo, al salir del baño comencé a sentir ese rico aroma a café que suele preparar a diario.

- Es hora de irnos- grito desde la cocina

- Ahora bajo- respondí mientras me colocaba la ropa que había escogido la noche anterior

Tome mis libretos, mis audífonos favoritos y baje las escaleras a toda prisa

- Buenos días papá-

-Buenos días señorita- sirviendo una generosa taza de café para mi
-¿Que tal te sientes hoy? ¿Nerviosa? ¿Ansiosa?

- Ay papá, deja de atacarme con tantas preguntas, me pones más inquieta de lo que ya estoy

- Lo siento, lo siento, pero solo quiero saber que tal te sientes hoy - Dándome un apretón en la mejilla

-¡Basta papá eso duele!- apartando su mano de mi rostro

-Ay no se desde cuando te volviste amargada- Haciendo una cara de desagrado

- Mmm dejame ver, desde que el Capitán América no se hizo novio de Tony Stark - guiñando el ojo

-JA JA JA, mi hija es una gran comediante, ¿no has considerado dedicarte a ello?

- ¿Estas siendo sarcástico? Porque si es así déjame decirte que no es tu fuerte.

- Te he dicho que sueles ser muy cruel a veces- dándole un sorbo a su café

-No de manera directa pero, en ocasiones me lo has dado a entender- Sonriendo 

Adoró las charlas con papá antes de irse al trabajo, es algo que me hubiera gustado hacer con mamá.

Ella nos dejo cuando yo aun tenia unos 5 años, el trabajo de papá le causaba conflicto, siempre estaba mudándose y eso no le agrado del todo, simplemente nos abandono, lo único que dejo fue una nota donde se disculpaba por dejarme con papá.

Tiempo después ella llamo para contarme que había encontrado alguien que la amaba, que era feliz con el y que iba a tener un hijo con ese hombre, me puse contenta porque después de todo mamá encontró a un buen hombre que la haga feliz, como lo fue con mi padre en su momento, pero me emociono más la idea de tener un hermano.

Hoy a mis 22 años soy hermana mayor de un adolescente de 17 que para mala suerte de mi madre quiso dedicarse a la actuación y como al destino no le es suficiente trabajamos en el mismo proyecto, no me malinterpretes realmente amo a mi hermanito, Noah es la persona más dulce del mundo, pero es un poco imprudente en ocasiones.

-Vamos, que se hace tarde- llamo mi padre mientras colocaba un par de cosas en su maleta del trabajo

-Oye pa ¿Crees que pueda llevarme tu coche hoy?- pregunte, esperando una respuesta negativa

- Bueno, pero solo con la condición de que regreses a casa temprano, hoy es día de cena familiar.

Mi padre realmente había podido forjar una relación sólida con sus compañeros de reparto con los que había trabajado en anteriores proyectos para Marvel, se comenzaron a reunir una vez por semana en mi casa para cenar, así que mi papá decidió que esos días serían de cena en familia.

- No te preocupes, estaré aquí a tiempo- mientras le daba un último sorbo al café, para levantarme de la mesa.

- Por cierto tu madre llamo, y dijo que estaría fuera de la ciudad un par de días-

- Dejame adivinar, Noah regresara conmigo del trabajo-

- Asi es señorita, así que los quiero aquí a tiempo para la cena- saliendo de la casa

- Si, no te preocupes- caminando detras de el

Tome las llaves y me dirigí al garaje, ahora que lo pienso creo que necesito mi propio auto, el de papá es un poco anticuado, con decirte que utilizo el mismo teléfono por muchos años.

Acomode los espejos del auto y le di play a mi canción favorita, posiblemente esta me salvaría de vecna si esa fuera la situación, trabajar en el rodaje de "Stranger things" te hace amar la música ochentera.

El camino seria largo asi que durante el trayecto decidí hacer una parada para comprar un par de bocadillos y un nuevo vaso con café para el trayecto, nunca es suficiente café, retome la ruta, cada vez faltaba menos para comenzar con esta aventura de nuevo.

Al llegar me fue difícil estacionar el auto, pero lo logré, pase más de 2 meses practicando en el estacionamiento del centro comercial que esta cerca de casa.

Sali a toda prisa del vehículo, el bajar a comprar golosinas me tomo un poco de tiempo así que llegaba tarde al llamado

- Dios porque todos los campers son iguales- renegando mientras miraba las puertas con los nombres en cada una.

- Por fin- abrí la puerta del camper donde estaba mi nombre

- Hi babys, hemos vuelto -

- Cuanta energía para ser las 6 am- respondió aquel chico de cabello rizado,. mientras giraba su silla en dirección a donde estaba

- Vamos Gaten, ¿no te alegra verme después de tanto tiempo?

- Claro que me alegra, lo que no me agrada es tener que estar despierto tan temprano- menciono mientras se frotaba los ojos con demasiada pereza

- Realmente valoro tu esfuerzo, así que te traje unas golosinas para compensarlo- entregándole la pequeña bolsa que llevaba conmigo

- Oh dios, mis dulces favoritos - tomando el bolso- por ello eres mi maquillista favorita

Tomo los caramelos explosivos y metió un par a su boca, se acerco a donde estaba y la abrió para enseñar como explotaban dentro de ella

- Noo Gaten, no hagas eso, es asqueroso- mientras colocaba las manos sobre mis ojos

- Y bueno, cuentame ¿que has hecho en todo este tiempo Evans?- pregunto mientras se limpiaba la boca llena de caramelo

- Realmente no he hecho mucho, he acompañado a mi padre en un par de proyectos, he seguido con las clases virtuales, no hay nada interesante en mi vida- mientras me sentaba a repasar el guión

- Vaya, si que tu vida suena a que es demasiado aburrida.

- Tengo el presentimiento de que estos días seran toda una locura Gaten, por cierto ¿No has visto a Noah? Tengo que regresar con el a casa

- ¡Noaaah! - gritó, sin percatarse de aquel extraño al que le estábamos causando molestias.

- Vamos chicos, dejen dormir un rato- menciono un chico castaño con ojos marrones que estaba recostado en el sillón del fondo.

Era la primera vez que miraba a un chico como el, me transmitía un sentimiento de paz y ademas era lindo, tenía unos ojos llenos de alegría, bueno para ser las 6 de la mañana se veían bastante alegres

- Lo siento ¿Tu eres?- Pregunte un poco confundida y con un pequeño sentimiento de culpa por haberle causado molestias al extraño.