• 𝟏 • 𝐘𝐨 𝐩𝐮𝐞𝐝𝐨 𝐬𝐚𝐧𝐚𝐫𝐭𝐞

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Era una noche bastante fría, calmada, todo parecía estar tranquilo, pero no para ese par de chicos en el bosque, perdidos, con poca comida, y sin poder encontrar la salida de eso que parecía ser un laberinto.

― Lusuuuu cuanto faltaa ― Hablo el chico de gorro que estaba de la mano del mayor, ya estaba exhausto de caminar por tanto tiempo.

― Ya te dije que falta poco ― El otro chico tambien estaba cansado pero estaba más concentrado en encontrar la salida de ese bosque antes de que se agotará la poca comida que les quedaba.

― Eso mismo dijiste hace más de media hora ― Dio un bostezo cubriéndose la boca con su otra mano libre.

― Pues si vuelves a preguntar te daré la misma respuesta ― También debía estar concentrado en que no se le perdiera quackity, "es como un niño pequeño" pensó para el mismo.

― Luzu escuchaste eso..? ― Dijo Quackity con un tono de voz baja haciendo que ambos paren en seco y se queden totalmente quietos

Luzu lentamente guardo su mapa en su bolsillo, dirigiendo su mano hacia su mochila para tomar su espada pero antes que pudiera hacerlo detrás de ellos se escucho un sonido bastante familiar.

Shhhh..

Y antes que alguno pudiera reaccionar o intentar correr se escucho una gran explosión, que saco volando por los aires a estos dos chicos.

Segundos o minutos después de que ambos terminar tirados en el suelo por culpa del creeper, Luzu logró abrir lentamente los ojos.
Se encontraba mirando hacia arriba, trato de sentarse poco a poco intentando ver a su alrededor buscando a Quackity, apenas lo vio acostado boca abajo a unos metros de el, fue como pudo hacia el y se sentó a su lado.

― Quackity.. Quackity.. Decía con un tono de voz algo calmada, lo movía muy levemente del brazo buscando reacción de parte de el, con cuidado por si tenía alguna herida.

― Luzu..? Que Ocurrió.. ― Dijo intentando levantarse despacio, hasta que pudo sentarse.

― Tu tranquilo ― Dijo poniendose su mochila, tomando el brazo del menor y dejándolo en su hombro, luego con una mano lo tomo debajo de las piernas y con la otra de su espalda con mucho cuidado pero asegurándose que no se caiga.
Quackity parecia tener los ojos cerrados pero miraba atentamente como Luzu lo tomaba con delicadeza, así que se aferro en el cuello del mayor abrazándolo.

Ya cargando a Quackity como princesa, tomo rumbo hacia su casa, gracias a la explosión que despejo unos cuantos árboles desde donde estaban pudo ver la salida de ese bosque.

...

Luego de unos minutos caminando desde el bosque con Quackity en brazos al fin llegó a su hogar.
Entro y con cuidado dejo sentado en un sofá al de sudadera azul, dejo su mochila en el suelo y fue rápido a por un botiquín y algunas cosas para curar las heridas.

Llego ya con las cosas, las dejo en una mesa, abrió una botella de alcohol y mojo un algodón en el.
Miro de reojo a Quackity, que estaba con la cabeza apoyada en la pared, estaba tan calmado mirando a Luzu con una sonrisa boba que hasta parecía estar dormido.
Hasta que el recién nombrado se acercó con el algodón, ahí termino su paz.

― Ya me siento mejor luzu, no creo que haga falta eso jeje.. ― Decía nervioso mirando a luzu y al algodón.

― Quackity no te muevas si? ― Luzu al ver al menor que estaba apunto de salir corriendo con una mano tomo su rostro y con el otro pasaba el algodón muy cuidadosamente.

― Auch.. Auch.. ― Desviaba la mirada de Luzu, aunque mentiria si dijera que no le gustaba verlo, estaba tan concentrado en no hacerle daño le parecía aún más bonito que de costumbre, y la cercanía no ayudaba a las mejillas de Quackity que estaban de un notorio color carmesí.

― Ya termine ― Dijo Luzu comenzando a guardar las cosas en el botiquín.

― Muchas gracias Luzu, pero espera.. y tu? ― Miro las heridas del rostro del mayor.

― Oh tranquilo mañana las curo ― Dijo despreocupado.

― No, no, no, pero que dices? Deja que yo te cure ― Quackity inconsciente sonrio, estaba negado a dejar así al contrario luego del gran favor que le hizo.

Luzu iba a negarse pero ver a Quackity queriendo ayudarlo le derritió el corazón y se sentó donde estaba antes el de azul. Cualquiera diría que estaba hipnotizado, viendo cada movimiento del menor.
El recién mencionado se acerco con el algodón en mano concentrado en no hacerle daño.

― Emm luzu.. te molestaría que me siente en tus piernas..? ― Dijo nervioso arrepintiendose casi al segundo.
El de sudadera negra no lo pensó dos veces y agarro al menor con ambas manos de la cintura despacio sentandolo de frente a él en su regazo, acto seguido el contrario enrollo sus piernas en la cintura de este.

Con una mano en la mejilla sostuvo el rostro de Luzu, mientras que con la otra daba suaves toques en las heridas.
Luzu estaba completamente embobado viendo lo concentrado que estaba el menor a unos centímetros de su rostro, cuidando de el.

― Listo! Ya termine, te sientes mejor? ― Dijo viendo los bonitos ojos rubis que lo miraban atentamente.
― Ya deja de mirarme Luzu ― Dijo nervioso y rojo hasta las orejas.

Luzu solo le dio un ligero beso en la mejilla.

― Gracias Quacks.. Venga vamos a dormir que ya es muy tarde ― Bajo con cuidado al menor, se pusieron de pie y tomo la mano del recién mencionado llevandolo hasta la habitación, dándole una muda de ropa de el, porque la de ellos no estaba en las mejores condiciones que digamos.

― Puedes ir a darte una ducha, yo te espero ― Dijo dandole una calida sonrisa mientras buscaba algo más en el armario, Quackity asintió y fue al baño.

― Ya estoy Lusuu ― Salio a los minutos del baño en busca del mayor pero apenas volteo a ver a la cama lo vio ahí prácticamente desmayado, así que solo apago las luces y se acurrucó en su pecho, siendo abrazado por Luzu.

Y sí es como pasaron la noche los dos tortolitos ִֶָ

...

〔1013 palabras〕

Luckity ║  One Shots ᥫ᭡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora