Capítulo 4: Advertencias

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El sonido del metal chocando contra metal es ensordecedor. Cada uno toma su arma personal y se dirigen al círculo de batalla donde el general de la Alianza espera a que cada uno de los presentes toma sus posiciones ya sea dentro o fuera del círculo de combate.

—¡Uzumaki contra Sabaku! ¡Comiencen! —Es el grito que se da para el primer encuentro del día

Toneri se encuentra apoyado en su espada contra el suelo anotando mentalmente cualquier falla que pueda encontrar en sus posturas, ataque o defensa; mientras Uzumaki tiene la ventaja de su prominente musculatura y fuerza contra el Sabaku, Gaara lo compensa con la estrategia y técnica que ninguno de los movimientos de Naruto posee. En un campo real de batalla ambos definitivamente morirían, ya que como puede observar ambos solo se limitan hacer una demostración de sus habilidades y no en un entrenamiento a morir al que está acostumbrado con los hombres de su tío.

Bueno, la academia siempre ha sido un poco más flexible en cuanto entrenamiento se trata.

Nadie quiere terminar con un noble muerto o herido, eso solo ocasionaría que el territorio neutral que supone la Academia dejaría de serlo al enfrentarse a un problema diplomático internacional. En conclusión, estás clases no servían de nada.

—¡Ootsutsuki contra Uchiha! ¡Al centro!

Retráctenlo. A veces los entrenamientos si servían de algo.

Naruto le da la mano a Gaara que terminó en algún momento en el suelo con la punta de la espada de su adversario en su cuello. Ambos sonríen como si de un juego se hubiera tratado antes de abandonar el círculo del campo de entrenamiento para darles paso a los siguientes combatientes.

Es una de las primeras clases de Sasuke junto a la clase de herederos siendo ahora el nuevo siguiente en la línea de su familia, y para honor de Toneri, él será el que pruebe las habilidades del nuevo heredero Uchiha antes los ojos de los demás.

Era algo estratégico. El general no hubiera elegido a cualquiera de los presentes para enfrentarse al nuevo integrante. Naruto no se mediría, Gaara sobre analizaría sus movimientos, Shikamaru se rendiría a la primera oportunidad, Chouji ni siquiera tenía resistencia y Shino... Shino era simplemente Shino.

Dan una reverencia uno ante el otro por protocolo antes de que se escuche el grito de inicio, y tan rápido como esto sucede cada uno se tira hacia adelante en busca de atacar a su contrario provocando jadeos en su audiencia.

¿Quién diría que existía una rivalidad entre ambos nobles?

Una vez cada quien pudo estabilizarse uno contra la espada del otro el resentimiento y rivalidad entre ellos brilló en sus ojos. Ninguno de los dos era del agrado del otro, tan iguales que sus personalidades se repelían desde el primer instante que se conocieron y en este momento muchos más cuando cada uno representaba una amenaza en la vida del otro

—¿Siempre lo supiste, no es así? —Pregunta Sasuke antes de atacar el costado del Ootsutsuki siendo bloqueado y pateado en su abdomen.

Sasuke rueda por el suelo antes de levantarse al instante de que Toneri se acercara y logra esquivar su ataque respondiendo con un corte en su brazo derecho que no produce ninguna reacción en el Ootsutsuki.

—¿Saber qué?

Hay una sonrisa burlona en el rostro de Toneri, Sasuke no era ningún aprendiz en el arte de la espada y debió haberlo esperado siendo que él era un miembro Uchiha, una familia conocida por su poder militar y fuerza en el campo de batalla. No era de sorprenderse que muchos de los nobles de aquella familia fueran de los caballeros más destacables pertenecientes a las divisiones del ejército del Imperio de la Hoja o de los propios Uchiha.

El precio de la CoronaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora