Capítulo 7: Las buenas nuevas.

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—Estás hablando con un hombre comprometido

Kinimaro quien estaba concentrado en los nuevos arreglos de sus partituras no sintió ninguna sorpresa cuando Toneri interrumpió sin ningún tipo de vergüenza en su habitación. Se había vuelto algo recurrente. Aún más en estos días que lo había necesitado más de lo necesario con sus trabajos personales.

—¿Quién es la desafortunada? —preguntó más por compromiso que por interés.

—¡Hinata Hyuga! Mi preciosa e invaluable futura emperatriz al fin es mía.

—Pobre desgraciado, la convenciste.

—Ella es una mujer inteligente sabe lo que es mejor para ella —Toneri sonríe y se apunta así mismo— Y yo soy lo mejor para ella

Una de las primeras fases de su acuerdo se había completado, separar sin ninguna posibilidad de reconciliación a los Hyūgas de los Uchiha con un matrimonio de por medio. Claro que, aún quedaba a la expectativa que Hanabi Hyuga no fuera usada en ningún acuerdo político, por lo cual Kinimaro estaría al pendiente de la menor de los Hyūgas.

—Si ella no hubiera aceptado ¿Qué habrías hecho con tus tropas en las fronteras?

—Nada —dice restándole importancia— Tarde o temprano recibiría la orden de actuar en las fronteras de todas formas. Mi tío está tan obsesionado con las tierras de los Hyūgas que solo era cuestión de tiempo para que se comunicara conmigo antes de desaprovechar esta oportunidad gracias a los Uchiha.

Kinimaro asiente quitándose una preocupación de los hombros. Él era el intermediario de la correspondencia que entraba y salía de la Academia de Toneri, muchos confundían esto con su propia correspondencia a algún familiar lejano, pero en verdad eran cartas camufladas de parte de Toneri hacía el exterior.

Si Toneri sabe todo lo que sucede interna y exteriormente es porque Kinimaro ha servido como sus ojos y oídos. Su puesto como acompañante en el piano le ha servido para observar cada uno de los movimientos de Hinata Hyuga y compañía, además de algunos estudiantes de los cuales necesitaban información.

—¿Cuándo lo harán oficial?

Toneri tararea extasiado— En su cumpleaños 17. Tengo planeado visitar a su familia para las fiestas del solsticio.

—Para eso falta algún tiempo —dice de manera suspicaz— Exactamente una primavera de distancia.

—Lo suficiente para que lo asimile y esté lista. Hinata no está en condiciones para hacerse cargo de los nobles de mi país y su país en este momento. Lo primero que se debe hacer es introducirla a los círculos sociales y que adquiera experiencia liderando a los nobles antes de enfrentarse al mundo fuera de estos muros.

—Para ahí un momento. La chica es ya una entidad en sociedad, si empieza a ganar protagonismo activo será difícil sacarla del juego si de verdad hace buenas conexiones fuera de nuestras manos.

—Exacto —puntúa Toneri— Si tú que solo eres solo su maestro estas intentando que no salga lastimada con mis planes, imagina el impacto que tendrá cuando la sociedad y el pueblo la conozcan. La lealtad que ha ganado de Temari, Aburame, Inuzuka y Shion es una sólida prueba de que mi mujer es un imán de masas.

—Yo no estoy intentando...

Toneri inclina su cabeza relajado— Tranquilo, no me importa. Ella nunca te correspondería, ahora es una mujer comprometida. 

Kinimaro bufa por lo bajo

—¿Y ahora qué? ¿Seguiré de niñera?

—Yo me encargare de Hinata de ahora en adelante. Tú solo vigila a Hanabi, esas son las indicaciones por el momento.

El precio de la CoronaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora