BAD BOY (Hyunghyuk, Adaptación)

Bad Boy 39

Minhyuk luchaba por safarse del agarre que aquel chico de piel morena —no tanto— ejercía sobre él. NamJoon era uno de los más fuertes de la banda, así que quien lo venciera debía tener una fuerza superior o igual a la de él para darle siquiera un golpe.

A cómo pudo tomo una cacerola que se encontraba cerca golpeándolo en un abrir y cerrar de ojos con esta en la cabeza. Logrando que este lo soltara, salió de la cocina dispuesto a correr escaleras arriba cuando las patrullas se estacionaron frente a la casa. Las voces de los oficiales se hicieron presentes.

Maldición.

— Las máscaras, ¡Ya!— gritó al resto que estaba en la cocina y no tardó en aparecer en la sala seguido de los demás chicos que no los dejarían escapar.

— Minhyuk, síguelo— Shownu habló tomando la fuerza necesaria para ponerse de pie. Lee asintió y salió corriendo buscando a Hyungwon. La puerta se escuchó ser azotada así que ambos grupos corrieron escaleras arriba, Jooheon siempre pensó que la casa era pequeña pero en esta situación se sentía enorme.

Shownu se lanzo contra NamJoon quien esquivo el golpe del rubio para sonreír con picardía. Los demás le siguieron el juego al de piel morena, acercándose a una de las habitaciones que estaban solas en aquella casa.

— Nosotros no somos sus oponentes Eye Devil y Shownu—. Ambos ladearon su cabeza con confusión. Tras ellos aparecieron dos chicos con máscaras de color negro en su totalidad, un poco más grandes de las que ellos se usaban.

Shownu abrió sus ojos a no más poder. Jooheon trato de mantener la postura firme que había adaptado, pero le era imposible no sentirse un poco nervioso. Kihyun y Changkyun sonrieron, ambos con armas de filo en sus manos.

— SeeIn, tú eres nuestro— habló YoonGi sacando el arma tras él.

[...]

Hyungwon se abrazaba a sí mismo mientras observaba como aquel hombre sonreía como los villanos de las películas de Disney cuando lograban su objetivo. Solo esperaba que apareciera su héroe para que lo salvará.

El hombre se acercó hasta Hyungwon.

— Ahora, verás el mundo de Minhyuk arder, niño.

— ¿A qué se refiere?— tartamudeo Chae en un susurro.

— ¡Fuego!

[...]

Siwon se dirigía el escuadrón encubierto. A su lado, Minghao se colocaba un aparto pequeño en la oreja que funcionaba para comunicarse entre su escuadrón. Los oficiales iban a derrumbar la puerta cuando la casa comenzó a incendiarse.

— ¿Qué?—. La mayoría de los oficiales estaba en desconcierto. El señor Chae analizo un poco la situación, si era verdad lo que habían dicho a través de esa llamada anónima, si en esa casa se encontraba Lee, también se encontraba Hyungwon. Eso significaría que al sentir su llegada intentarían escapar.

— ¡Están intentando borrar las pruebas!— gritó con desesperación. Si lograban escapar, estaba seguro de que nunca volvería a ver a su hijo, debía asegurarse de que no escapará. Debía volver a tener a su hijo de vuelta.

Rápidamente, los oficiales buscaron tirar la puerta nuevamente, antes de que la casa se terminará de incendiar. El pelirrojo miró hacia la casa de al lado. Necesitaría la ayuda de su escuadrón.

[...]

Shownu esquivo el golpe que le lanzó Yoo, rozando su mejilla haciendo que está dejará salir un delgado hilo de sangre. El cuerpo del rubio tembló, estaba demasiado débil como para mantener una pelea pero esto no parecía importarle a su ex novio.

Jooheon se posicionó a su lado. Changkyun tenía mucho tiempo de haber renunciado a ser parte de la mafia pero su técnica de pelea seguía impecable, apenas y le daba el tiempo de esquivar los golpes.

SeeIn recuperaba un poco el aire, enfrentarse el solo a cinco chicos no era fácil. Un disparo sonó en aquel lugar impactando contra la pierna de YoonGi quien cayó al instante. Varios vidrios se rompieron cuando el escuadrón de francotiradores entró al lugar.

Minghao divisó a ambas bandas, mirando a su escuadrón asintió.

— ¡Ataquen!— ordenó, dicho esto los seis chicos se lanzaron contra YoonGi.

[...]

— ¡Hyungwon!— Minhyuk gritaba con desesperación buscando a Hyungwon en cada habitación, esperando encontrarlo. A sus extremos todo se mezclaba con el fuego, debía darse prisa para salir de ahí.