Capítulo I

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Eran las 7:30 a.m. cuando la campana sonó dando comienzo oficialmente a las clases. Los estudiantes llenaban los pasillos con rapidez, cada uno pensando en sus cosas.

Un chico albino intenta hacerse paso entre la multitud. En su mano llevaba un papel con su curso, número de habitación y de casilla.
Cuando logró ver su aula apuró el paso llegando a correr al igual que todos sus otros compañeros. Cuando estaba por llegar un joven un poquito más alto que él se cruza haciendo que ambos tropiecen.

- Ah lo siento, ¿Estás bien? - el mayor le tendió la mano y el chico albino pudo verlo con más atención. Tenía el pelo negro algo largo con algunas mechas teñidas de azul y sus ojos turquesas se veían tan encantadores a la vista. Su mirada era tranquila, no mostraba indicios de molestia por el reciente accidente.

- S-si. No es nada, disculpa, no ví por dónde iba. Lo siento -

- No te disculpes, me llamo Tauro, ¿Eres nuevo verdad? - aún tenía la mano tendido así que el menor evitó seguir dejando a Tauro en esa posición y tomó su mano impulsandose para pararse.

- Aries, si soy nuevo, me mudé hace poco -

- Ya veo, ¿Puedo saber en qué curso debes ir? Así te guío -

- ¿Eh? ¡Ah! Si claro, gracias - levantó el ticket del piso y se lo pasó para que Tauro lo mirara.

- Oh, estamos al lado, esa de allí es tu aula y la de al lado es la mía, si necesitas algo házmelo saber ¿Sí? - le regaló una cálida sonrisa, quería causar una buena impresión. Aries, por otro lado, solo se limitó a asentir y se dirigió hacia el lugar que el toro le había indicado. Quizás este cambio de escuela no sea tan malo a fin de cuentas, sonrió para si mismo.

☘☘☘

Al entrar en el aula se encontró con que el profesor aún no había llegado y sus compañeros se dividían en grupo, algunos jugaban cartas y otros se tiraban papeles, lapiceras, etc.

Como no sabía donde debía de sentarse se quedó allí parado en la puerta esperando que venga alguien que le indicara dónde ir.

Su mirada se desvió hacia el grupo de chicos que jugaban cartas y se acercó a ver y si tenía suerte quizás lo dejaban jugar a él también.

- Hola, me llamo Aries, ¿Puedo quedarme aquí con ustedes? -

Los tres chicos lo miraron y asintieron con una sonrisa cada uno. Se dió cuenta que en realidad solo jugaban dos y el resto miraba el partido de truco.

Los chicos pararon el juego para presentarse.

- Bien, Aries soy Sagitario un placer - lo saludó uno de los que jugaba a las cartas - el que está a mi derecha es Géminis - el nombrado lo saludó con la mano - y Acuario - señaló y el chico simplemente lo miró con indiferencia.

- Un placer conocerlos a los tres - les devolvió la sonrisa a pesar que uno apenas lo haya mirado.

Lo invitaron a jugar e hicieron un torneo, al Ariano no le costó llevarse bien y ellos también fueron muy amables con él.

Al final el profesor llegó después de haber atendido un inconveniente.

Aries se sentó al final de todo junto a Géminis quien se sentaba solo anteriormente.

La clase comenzó finalmente.

☘☘☘

Luego de dos horas la campana sonó nuevamente para la hora del desayuno. Cuando el ariano le preguntó a Géminis si quería desayunar con él este respondió que no sacando de lugar al de fuego. Luego de unos minutos el de los gemelos se echó a reír dejando aún más confundido al menor. Al final solo bromeaba y terminaron yendo juntos al comedor.

How can cupid be so cruel? (zodiaco bl)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora