How can cupid be so cruel? (zodiaco bl)

Capítulo II

- Mierda... - un chico de cabello rosado y ojos del mismo color se encontraba de rodillas en un jardín con hermosas flores mientras se sostenía la cabeza con las manos - lo arruiné... - el joven seguía lamentándose entre susurros - estoy acabado, Eros me va a matar... -

- ¿Cáncer? ¿Se puede saber que haces holgazaneando? -

El cangrejo se paró de un golpe e hizo una reverencia.

- Mi señor, lo lamento, me distraje pero enseguida regreso a mi trabajo - su voz temblaba pero al parecer el Dios no lo notó, gracias al cielo.

- Entonces apúrate, no puedes retrasarte, lo sabes muy bien - y con eso se marchó haciendo que el signo de agua dejara salir un largo suspiro mezclado con alivio y estrés.

¿Cómo iba a arreglar su error sin ser demasiado obvio?

- Yo te cubro -

- ¡Diosa Afrodita! L-lo lamento no esperaba su visita, em ¿Qué le puedo ofrecer? -

La diosa río tranquila - no te preocupes por eso ahora, debes remediar tus errores ¿No es cierto? Déjame ayudar a cubrirte para que mi hijo no te descubra -

- ¿De verdad? -

- Por supuesto, soy la Diosa del amor y no puedo permitirme ver cómo las personas sufren por algo tan hermoso. Ve y arreglalo, no te preocupes por Eros, yo me encargo -

- ¡Muchas gracias en verdad! - hizo una reverencia antes de irse, debía crearse toda una identidad falsa para pasar desapercibido entre los humanos.

☆☆☆

El primero en despertar fue Tauro. Se levantó de la cama, agarró su ropa y se fué a cambiar al baño que por suerte ya no tenía olor.

Cuando terminó decidió que podría preparar el desayuno gracias a que al ser demasiados le habían puesto en la habitación una pequeña cocina no muy elaborada pero suficientemente buena para un desayuno.

Preparó tostadas para todos y fué a comprar mermeladas y alguna que otra cosa para los que lo comieran con mermelada.

Preparó las tazas y las bebidas en jarrones en el medio de la mesa para que se pusieran lo que quisieran para beber.

El segundo en despertar fué Capricornio. Él dormía a una cama de distancia del toro ya que en el medio dormía Virgo.

Hizo las mismas acciones que Tauro, agarró su ropa y se fué a vestir al baño. Cuando acabó se sentó en la mesa a desayunar junto al toro.

De a poco fueron despertándose diez de ellos ya que Piscis seguía dormido como tronco. Incluso cuando Géminis pegó un grito por haberse quemado con el café el pez aún dormía como si no existiera el ruido.

- Realmente lo envidio, yo no podría dormir con todo el ruido que hacen tan temprano - Virgo miraba hacia Piscis al hablar, acción que imitaron todos.

- Cierto, yo no sé cómo hace con lo escandalosos que son Sagitario y Géminis -

- ¡Hoy no grité! - exclamó en voz baja el arquero y miró con indignación al escorpión.

- Hoy -

El menor bufó indignado sin volver a dirigirle la mirada al de agua.

Después de algunos segundos de silencio el arquero volvió a hablar.

- ¿Me pasas la sal por favor? - Acuario extendió el brazo y le pasó lo pedido a su amigo.

- Gracias - Sagitario le puso una cantidad considerable de sal a su desayuno dejando a los otros nueve mudos, cuando acabó alzó la ceja confuso de volviéndole la mirada al resto - ¿Qué? -