CAPÍTULO 10

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ASTOR

Por suerte soy bueno en la improvisación, de lo contrario, a esta altura ya hubiese colapsado. Creo que tener a Lisa a mi lado también significa un alivio. Sé que es chica, tengo claro que a veces sus reacciones son exageradas, sin embargo, contar con ella para mí resulta casi como un milagro. Por otro lado, también está Merlín. No quiero confiar tan rápidamente en alguien que no conozco del todo, pero él lo hace fácil. Confieso que a veces me molesta que me quite cierto protagonismo, no tengo claro por qué, supongo que Ray lo hizo durante tantos años que me obligó a obsesionarme con ser el centro de atención luego de que desapareció. Lo cierto es que confío en él y lo siento un apoyo. Me da la sensación de que vamos hacia el mismo lado, que tenemos algunas convicciones en común y que (si mi intuición no falla) su alma de soñador y su mirada positiva podrían ser un buen complemento a mi practicidad. Supongo que Lisa está de acuerdo con ello, y no solo por el hecho de que se vuelve loca cada vez que lo ve.

—¿Qué se siente que Brandon no deje de desearte delante del chico que te gusta? —La sorprendo, vamos camino a casa, a improvisar como nunca lo hicimos en la vida.

—¿De qué hablás?

—Brandon, loco por vos. —Guiño un ojo—. Vos, loca por Merlín. De eso hablo.

—Bueno, si Brandon está loco y cree que podría verlo de otra manera no es mi problema. Y sí, Merlín es increíble pero no me interesa estar con nadie ahora.

—¿Tenés miedo? —Me encanta burlarme de ella. Lo hago con cariño.

—Miedo tendrías que tener vos... ¿No te das cuenta de que Jude está a dos o tres minutos de enamorarse de vos?

—Ojalá, me encanta.

—Tiene cara de buenita. —Choca su hombro contra el mío y me desestabiliza.

—¡Dios! ¿De dónde sacás tanta fuerza? ¡Estás cada día más flaca!

—Estoy entrenada, cosa que vos deberías haber hecho antes de proponer una rebelión interregional.

—¡Ja! Es cierto, pero yo me ejercité de la mejor manera que lo puedo hacer: tuve sexo durante un mes, todos los días.

—¿Con todas chicas diferentes? —Me sigue el juego.

—A veces hay que repetir para no caer en la arrogancia...

—¡Dios! —exclama, divertida—. No sé cómo te soportan esas chicas...

—Ya te lo mencioné muchas veces... soy demasiado bueno en ello.

—Muy fácil decirlo cuando sabés que nunca lo voy a poder comprobar, primo.

—Pero sabés muy bien que no miento, así que tu tarea será correr el rumor entre las chicas de las otras regiones para que sientan curiosidad.

—¿Me querés usar para tus conquistas? ¡Nunca les aconsejaría que estuvieran con vos, Astor!

—¡Ah, bueno! ¡Sos mi prima!

—Y soy mujer, no les voy a recomendar nunca estar con un idiota que solo quiere sexo.

—Puede que a Lexie le guste la idea.

—Es probable...

—Te cae mal, ¿no? —Intento adivinar.

—No lo definí todavía, pero puede que me parezca bastante insoportable. Además, busca todo el tiempo llamar la atención. Y bueno, no le cuesta mucho porque es bastante linda.

—No me parece que busque llamar la atención, más bien, creo que esa sos vos. —Me río—. Y vos también sos linda, Lis. —Enarco las cejas—. Podemos preguntarle a Brandon si tenés dudas.

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⏰ Última actualización: Jul 21, 2022 ⏰

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HOPENDATH I. Rebelión rojaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora