Epd. 5 ¿Un cadaver?

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Sam

Las habitaciones interrogativas de la DA son como pequeños cuartos de hotel a excepción de la cama, ventanas y muebles. Tiene baño una mesa de centro enorme y 6 sillas, dos en la entrada y 4 en la mesa.

Tengo a dos personas al parecer, muy importantes frente a mí, y a dos vicealmirantes de la marina vigilándome dentro de la habitación, literal estoy a una de llorar, tengo pánico

Deje de contar los suspiros del miedo cuando me hicieron la primera pregunta, creo que es evidente el pánico que tengo por todos los cargos de los que se me acusa

Agente Londres - puedes declararte culpable eh incluso se te reducirá la condena si accedes a los cargos

Sam - quiero un abogado - dije viendo la mesa

Agente América - lo estás haciendo muy complicado niña - suspiro masajeando su sien - vamos

Los Agentes salieron de la habitación, mientras que yo seguía sentada sin fundillo, llevaba 6 horas en la silla y los agentes salían y entraban con diferentes propuestas pero insistían con las mismas preguntas

*Me temo que no podré salir de aquí. . .*

Antes de encontrar el cadáver

22 de marzo

Helena

Helena - Sam - roce mis labios - te deseo - susurre

En mi mente

Sam - Helena - susurro cerca de mis labios

Me tomo con furor de la nuca para atraparme en un beso cargado de deseo

Correspondí inmediatamente para saciar su hambre

Tome a Sam de sus piernas para cargarla, ella supo lo que tramaba rodeando sus piernas en mi cintura

Avance con pequeños pasos apretando sus pompis

Helena - Sam - dije en un pequeño jadeo al separarnos por un segundo para tomar aire

Continuamos con los besos. Llegué a una silla aún sin separarme de sus labios

Una vez sentada en la silla y ella en mi regazo, pase mis manos por debajo de su blusa para tocar su espalda, quise desabrochar su sostén pero, ella me lo impidió

Sam - aún no - sonrió maliciosamente

Sam comenzó a mover sus caderas, un pequeño gemido ahogado salió de mi boca

Mente interrumpida 

Abuela - ¡Helena! - escuche a mi abuela a lo lejos

Helena - queee!!?? - grite con mucha frustración

Abuela - ¡baja a almorzar! - grito

Helena - ¡ya voy! - grite

En esta casa nos entendemos a gritos. Pequeños detalles que se están arreglando poco a poco

Helena - ¿porque? - dije un poco molesta y triste para mí misma

Me puse una blusa y unos shorts para bajar a almorzar con mis abuelos

La verdad es que ya me estaba poniendo horny con tan solo imaginar su cuerpo sexy encima del mío

Helena - ya cállate Helena esto es un poco raro - dije para mí misma mientras salía de mi habitación - tengo que enfriar mi cabeza

Two MoondsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora