be my daddy

Yes, I Love You

"Si te olvidaste como divertirte
bueno, te enseñaré"

–Puedes ser mí papi esta noche– dijo el ojiverde con ojitos tiernos.

–Harry tienes 16, no voy a ser tu papi ¿No crees que tu padre se enojaría si te escuchará que quieres cambiarlo?– preguntó Louis muy confundido.

–Obvio no quiero que seas mí padre, dije papi señor–como diablos podía ser tan dominante, sexy y la vez tan tierno.

–Osea quieres tener dos padres? A uno le llamas padre y al otro ¿papi?– Aún seguía confundido, pero el no quería ser padre del niño de rulos, el quería ser algo más... cómo decirlo: diferente.

–Noo, no me estás entendiendo– puso el puchero más sexy y tierno que existía.

–Yo tampoco niño y sinceramente no se que haces aquí, ¿por qué estás en este bar si eres menor?– trato de cambiar de tema, el no quería ser padre de nadie.

– Haces muchas preguntas, pero yo puedo estar aquí porque mí padre es el dueño del hotel– respondió alisando su minifalda.

–¿Y te da permiso para que vengas y hables con cualquier hombre mayor de aquí?. Porqué no creo que ningún chico de tu edad venga por aquí– estaba embobado con el hermoso chiquillo que tenía en frente, pero el sabía que estar con menores estaba mal por dios ¡Tenía 38! Pero no estaba haciendo nada malo ¿O si?

–El siempre está ocupado, pero eso me importa los chicos de mí edad no me gustan– dijo arrugando el rostro ¿Que acaso este hombre no se daba cuenta de que le estaba coqueteando? Si por poco y ya estaba sobre su regazo.

–¿ Te gustan las chicas?– se sentía aún más confundido. Sinceramente la cercanía de este chico lo sofocaba mucho y es que tener esos preciosos muslos tan cerca y no poder agacharse a besarlos realmente era una tortura.

Los dos estaban sentados en un enorme sillón que se encontraba en el lujoso bar. No había demasiada gente así que estaba muy silencioso todo.

–No me gustan las chicas, iugh, me gustas tú– se atrevió a responder.

–Tengo 38 niño–.

¡Si bingo!, un no es un no.

–¿ Y eso qué? Puedes ser mí papi igual–.

–Soy muy viejo y amargado, no entiendo por qué te gusto–.