EL AUTO

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PARTE UNO

1:30 a.m
El clima frío me erecta los pezones. Caminamos hacia el auto. Él lleva esa camisa deportiva ajustadita que tanto me gusta (porque le queda perfecto al su torso trabajado por el ejercicio disciplinado y sagrado), vaqueros azules ajustados y zapatos a juego. Siempre tan impecable.
Abre la puerta trasera. Lo miro y asiento sonriente. Me da un azote en el culo, logrando que carcajee. Escucho que entra. Estoy bocarriba. Mirándolo. Contemplandolo. Se da cuenta.

- ¿Disfrutando de la vista, cielo? -pregunta y sonríe de lado-

Estoy locamente enamorada de este hombre. Todo de él me tiene a sus pies. Sin decir más, se ubica encima de mí. Apoyando sus fuertes brazos en los asientos para no lastimarme con su peso. Lo miro fijamente a los ojos, que dilatados, destilan placer. En total silencio, ubica una pierna en medio de las mías, abriéndolas. Así, sube la rodilla y empieza a masturbarme. Desplazandola por encima de mis bragas. Siento la presión y exhalo. ¡Joder! Soy tan sensible...
Al mismo tiempo, su respiración golpea mi cuello. Mientras que yo acaricio su espalda. Decidido, lame una zona. Y jadeo. Está olfateándome. Joder... ya hay una erección.

Agarra.
Agarra mi piel con sus dedos. Las falanges presionan el trasero. Y empuja su pelvis contra mi vientre. Así, puedo notar la erección. Sonríe con picardía al saber que es así. Recuerdo cada milímetro, cada parte, su forma. Su temperatura.
Decidida, acerco mis labios en silencio. Sin decir una sola palabra. Solo hablan nuestras miradas de deseo. De animales. De hambrientos y sucios.
- Sí. Siéntela, cielito. Es toda para ti. Te voy a romper este culo que te traes. -susurra cerquita a mi oído- Una y otra y otra vez...

- ...hasta que no pueda sentarme en unos días. -termino la frase y mordisquea suavecito mi oreja-
Amasa las carnes. Presiona. Sacude.
Ya estoy húmeda. Dilatada. Deseosa por ser empotrada. Abre la palma y ¡PLAS! Azota. Ríe con la boquita cerrada.
Este hombre me vuelve loca. Sus manos son mi fetiche. Las usa muy bien.

- Mientras yo lo rompa, es mío. Mientras yo lo marque con cinturones, es mío. ¿Entiendes?

~Layla({AM})

ANTOLOGÍA DE RELATOS ERÓTICOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora