Capítulo 2: Sueños

46 6 0
                                    


Disclaimer: Los personajes de pokémon no me pertenecen, hago este sin fines de lucro

Capítulo 2: Sueños

Sinnoh

En algún punto habían vuelto al interior de la casa para hablar con relativa calma, aunque no creía estar prestando demasiada atención, solo miraba de reojo al muchacho de ojos amatistas y luego volvía la atención a su Piplup que reposaba en sus piernas. Quería escuchar mejor lo que sea que estuvieran hablando Cynthia, Maylene y Reggie, pero todo lo que quería era tomar su teléfono y escribirle a May.

Claro que no podía hacer eso, su amiga debía estar pasando un buen momento con su familia y sería muy descortés solo ponerse a textear. No entendía nada de lo que estaban hablando, parecía ser algo del pasado, tenía mucho que preguntarle a Cynthia ¿Cómo es que no le dijo antes sobre conocer a otro portador de una piedra fusión?

—Entonces también se activó el día del incidente —lo dicho por Reggie fue lo que por fin hizo a Dawn prestar más atención, haciendo que mirase con cierta sorpresa al muchacho.

—Más o menos, ese día pasaron muchas cosas, pero no dudo que todas las piedras fusión se activaron —respondió la rubia con bastante seriedad—. Ya tendremos más tiempo para hablar de esto, por ahora lo importante es seguir con los preparativos de su boda.

Y entonces el tema se fue totalmente, ahora se odiaba por no poner atención. El menor de los hermanos no era alguien que hablara mucho, apenas respondía con monosílabos y en cuanto tuvo la oportunidad, volvió a marcharse al jardín como si nada, quitándole cualquier chance de preguntar cómo había obtenido su piedra y que le había pasado a él cuando se activó, el tan mencionado día del incidente.

Quería hacer muchas preguntas, pero entonces Maylene le ofreció tomar un baño en lo que se hacía la hora de la cena ¿Iban a quedarse en esa casa entonces? Tenía muchas quejas que darle a Cynthia por no avisarle nada de nada, eran tantas cosas: una boda, otro portador y que se quedarían en casa de ellos en lugar de un hotel o centro pokémon.

Al menos Reggie fue lo bastante amable como para llevar sus maletas a la que sería su habitación, por lo que ahí pudo dejar a Piplup, así como sacar algo de ropa para llevarla hasta el baño. Una vez estuvo encerrada allí, tomó su teléfono y comenzó a escribirle a su mejor amiga, no podía esperar más tiempo.

No me lo vas a creer

Conocí a otro portador de piedra fusión

No sé qué está pasando, llámame cuando puedas

No esperó una respuesta de momento, solo dejó su teléfono sobre el mesón del lavamanos. Estaba lista para desvestirse cuando un par de toques a la puerta se lo impidieron, apenas alcanzando a quitarse los broches de su cabello. Abrió la puerta y pudo encontrarse con el menor de los hermanos, el cual traía unas toallas consigo.

—Maylene dijo que te trajera esto —le escuchó decir mientras recibía las toallas.

—Muchas gracias —respondió cortésmente, esperaba algo más, pero el chico parecía listo para seguir su camino por el pasillo—. E-Espera...

—¿Qué? —eso había sido grosero, definitivamente no parecía un sujeto de muchas palabras.

—¿Cómo conseguiste la piedra fusión? —Se atrevió a preguntar a pesar de estar algo nerviosa. Paul le recorrió con la mirada, como si buscara algo hasta que se detuvo en una de sus muñecas.

—¿Cómo obtuviste la tuya?

—Yo pregunté primero.

Dawn frunció un poco sus cejas y labios en un gesto vagamente infantil, había querido que Cynthia, Reggie y Maylene hablaran de eso, pero cuando regresaron a la sala solo empezaron a hablar del pasado y de algunas cosas que ya sabía, quizás se había perdido demasiado en sus pensamientos como para prestar atención a todo.

El misterio de la pokefusiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora