El misterio de la pokefusión

Capítulo 3: Día de la boda

Capítulo 3: Día de la boda

Era frustrante que Cynthia al final no le diera más información, solo se limitó a decir que Paul le contaría lo necesario a su momento. A lo mucho, Reggie le confirmó lo que ya le había dicho su hermano, que su piedra fusión había sido un regalo, claro que le especificó que era de su madre, aunque no se atrevió a preguntar como la encontró o donde se encontraba ella ahora, suponía que debía estar con el padre de ambos.

Y, por supuesto, sabía que se había activado el mismo día que la suya y la de May, lo que bien podría significar algo que debían descubrir. Igual no es como que pudiese averiguar mucho más ya que tampoco hablaba mucho con Paul, él era demasiado silencioso y esquivo la mayor parte del tiempo, cosa que le desesperaba muchas veces.

Sin embargo, Cynthia pareció considerar que los dos estaban más que listos para trabajar juntos y por ello los había enviado a una misión fuera de la ciudad, más específicamente en Lago valor. Según un informante, el equipo Galáctico parecía tener actividad cerca de dicho lago así que la campeona los envió a investigar. Y gran parte del viaje hacia allí fue incómodo, Dawn limitándose a ver por la ventana del auto mientras su compañero conducía.

Una vez estuvieron cerca del lago, Dawn activó su fusión con Piplup y pudo ver por primera vez a Paul mantener la suya con uno de sus pokémon. Le parecía que lucía muy intimidante y no podría esperar menos cuando estaba tomando las características de un Sharpedo, incluso le parecía que sus dientes lucían más filosos.

—Pareces un Decidueye con eso —comentó el muchacho al verle con aquella especie de capa con gorro azul y el antifaz que usaba.

—¿Ah sí? Pues al menos no parezco un asaltante caníbal —respondió ella con cierto enojo. Las pocas veces que cruzaban palabras parecía que siempre era solo para fastidiarse; también mantenía su distancia por miedo a la habilidad de piel dura que le otorgaba Sharpedo, tocar al muchacho sería doloroso—. Se supone que debemos ocultar nuestras identidades...

—¿Y por eso te haces llamar Platinum? —cuestionó de forma irónica.

—Es un nombre código ¿No te preocupa que sepan quién e-?

—Silencio, mira.

Dawn quiso quejarse por ser silenciada de esa forma, aunque terminó por fijarse en la dirección que le indicaba. Sí había miembros del equipo Galáctico al otro lado del lago, más no podía asegurar que estaban haciendo. Necesitaban acercarse por lo que no les quedó de otra que adentrarse al agua y nadar hacia las cercanías, lo que no era problema gracias a tener las habilidades de Piplup y Sharpedo con ellos, permitiéndoles respirar bajo el agua o aguantar lo suficiente la respiración.

Ambos pokémon se mantuvieron cerca de sus entrenadores, apenas subiendo a la superficie donde consideraron era bastante seguro. Había varios reclutas de aquella organización, llevaban algunos maletines y parecían esperar a alguien. Pronto llegó otro vehículo del que bajaron otro par de personas y la forma en que vestían sorprendió mucho a Dawn.

—Son miembros del equipo Magma —le susurró a su compañero—, es tal como decía el reporte desde Hoenn.

—¿Qué estarán haciendo aquí? —Cuestionó Paul. No podían acercarse mucho más, incluso si la noche y la neblina del lago les ayudaba bastante mantenerse ocultos, no podían arriesgarse a ser vistos.

—¿Qué habrá en ese maletín? —Respondió ella con otra pregunta, viendo como los de traje plateado entregaban dicho objeto a los dos de traje rojo.

—Ni siquiera con la visión de Sharpedo puedo ver hasta allá.

Tendría que cambiar la fusión a Honchkrow y se arriesgaba a que le vieran hacerlo. Tomó a la chica por la muñeca cuidando de que la habilidad de piel dura no estuviera activa para no hacerle daño, volviendo a sumergirse para ir hasta la orilla en la que ambos equipos se encontraban. A Dawn le parecía peligroso acercarse tanto, sin embargo, solo le siguió sin poner resistencia y se mantuvieron bajo el agua. Escuchar era difícil, pero algo pudieron entender de su conversación.