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Ese día pudo haber sido solo un sueño, o posiblemente una realidad, no quería prestarle atención a ese tipo de cosas, o era su imaginación o un sueño.

- Llevas media hora viendo la ventana, ¿Estás bien? - Pregunto Jeongyeon.

- ¿Quien es... Hirai Momo? - Vaciló.

- Oh, veo que conociste a nuestra cazadora especial, una muchacha muy guapa de tu edad, está clasificada cómo la mujer más peligrosa que existe en todos los reinos, es capaz de usar magia pero también pelea cuerpo a cuerpo, y puede producir flores con extraño color. - Comento, sabía que hubo un encuentro, el ave todo lo cuenta.

- Demasiada información para mí pequeño cerebro, pero, ¿Donde vive?... Es que, ayer me encontré con ella, raramente me salvó la vida, aunque me apunto con un arma antes de eso. - Recordó.

- Es normal, nadie va a meterse en su bosque, tu fuiste la única tonta. - Dijo para después retirarse.

Dahyun tenía un millón de dudas sobre todo, quien era, por qué la salvo, era su obligación, o simplemente estaba sin hacer nada y justo la vio con expresión de pobre niña. No lo sabía, y tampoco creía que alguno de esos pensamientos fuera certero.

Odiaba no tener la razón en algo, no podía descifrarla, tenía la extraña habilidad de saber todo sobre alguien cuando ni bien lo veía, era algo extraño. Pero, con Momo no fue así, ella no pudo ver nada en sus ojos, en sus gestos, ni siquiera en sus palabras, era un ente, una especie de fantasma.

Demonios, ella volvió a ese bosque, no habían pasado ni cinco minutos y ya estaba fuera del castillo, si, allá va, sabiendo que se perderá lo intenta igual es muy tonta algunas veces.

Mientras tanto con Momo...

Volvió a entrar a mí bosque, ¿Que estará buscando está niña? Oh... Cierto, seguro quiere un beso más, no la culpo, soy adictiva, y tenerla en este lugar a solas no es tan malo como parece.

Levanto mí vista, veo a lo lejos su silueta, ella ya llegó, se ve un poco linda.

Rápidamente corrió, sin hacer un sonido alguno, sin mover una sola hoja. Estaba detrás.

- ¿Otra ves estás pérdida, princesa? - Pregunto con cierto egoísmo.

- Tal vez... Tal vez tenga curiosidad por ti, ¿Por qué? ¿Te molesta? - Siguió su pequeño juego. - Sabes que no podrás hacer nada si llego a decir algo sobre ti.

- ¡Ja!. No me amenaces niña, no es como si tuviera miedo de algo o alguien, pareces una malcriada. - Era insoportable escuchar esa afirmación.

- ¿Por qué mejor no te callas? Quiero conocer este bosque, ya que tantas personas lo evitan.

Momo sonrió, la llevo hacía el fondo de aquel bosque, con una tranquilidad y velocidad inhumana, no lo entendía muy bien. ¿Por qué ella quiere estar en su bosque? ¿La princesa se canso de sus aventuras y vida color de rosa?

Llegaron a una pequeña cabaña, muy linda para ser de algún cazador, dentro del lugar, era acogedor, estaba bien decorado, todo iba a juego, los pequeños cuadros, las armas excibidas en los muros, un pequeño diario, pisos de madera, paredes de color, ah, y una pequeña cama, en una especie de segundo piso.

- No sabía que los cazadores eran tan ordenados y bien cuidados.

- Ni siquiera has visto algún cazador en tu vida Im, en serio tienes el valor de opinar sin antes haberlo hecho. - Lanzo una risa burlona. - Eres tal y como me lo habían comentando, no sé equivocaron ni un poco contigo.

- ¿Que? ¿Quien? ¿Has estado espiandome? - Empezó a molestarse. - Habla, dime tus verdaderas intenciones.

- No tengo ninguna en particular, supongo que disfrute estar cerca de ti ayer, por alguna extraña razón, relacionada a ello, estás en mí cabaña, riendote y juzgandome.

- Oh, lo lamento señorita Hirai. - Mintió.

- Ja, como si me fuera a creer tus falsas disculpas, solo sirves para una cosa, y pronto sabrás que es. - cerro la conversación con un guiño.

...

Habían pasado varias horas, Momo estaba sentada al borde de la cama viendo como ella dormía, se veía bien, aunque le parecía raro que una extraña estuviera en su... Cama. A decir verdad, sabía perfectamente que y por qué la tenía consigo aún, y por qué no la había regresado a su castillo.

De repente vio como entre abría los ojos, se veía tierna.

- ¿Estás bien? ¿Dormiste cómoda Im? - Pregunto acariciando su cabeza.

- Si... Pero, ¿Por qué no me regresaste aún? Mí madre me matará.

- Oh, no te preocupes por eso, ya me encargue...

Ohhh... Esta noche me divertire contigo pequeña ingenua....

↜✢ One Rose for me moonlight ✢↝ °G!P•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora