Insuficiente.

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— Hyuck, sabes que volví solo por ti, así que quiero que hablemos sobre algo, quiero ser honesto contigo, mi pequeño bebé

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— Hyuck, sabes que volví solo por ti, así que quiero que hablemos sobre algo, quiero ser honesto contigo, mi pequeño bebé.

El moreno solo había inclinado su cabeza algo confundido, se escuchaba como algo muy serio e importante para el de mayor estatura. Así que prefirió no interrumpir y solo acomodarse en su lugar junto al ahora rubio, dejando sus manos sobre sus propios muslos pues se sentía algo nervioso por la mirada que el rubio le estaba otorgando.

— Bien, sabes que estos meses sin ti fueron difíciles y me alegro mucho de haber vuelto, sabes que me hace muy feliz estar a tu lado y que no cambiaria eso por nada del mundo.

El ese entonces castaño asintió aún más confundido, en su cabeza se estaba dando una idea del porqué las palabras ajenas, pero no quería adelantarse y mucho menos creer lo que había estado temiendo hacia un tiempo ya. Su rostro estaba contraído, tenía miedo, estaba nervioso, no quería escuchar las siguientes palabras que saldrían de la boca de su precioso novio, aquel que lo tenía tan roto y tan completo al mismo tiempo.

— Te engañe, Hyuck... llevo tiempo viéndome con una chica, yo quería ser honesto contigo, quería decírtelo antes, pero no tenía el valor. Se que soy un cobarde y se que aunque te lo pida no vas a odiarme, así que solo tomare mis cosas y me iré.

Antes de que el de piel pálida se levantara, el pequeño moreno lo tomó por la muñeca, sus ojos picaban, su vista estaba borrosa y su corazón tenía una constante punzada de dolor, se sentía tan traicionado, todo aquello por lo que se había esforzado se había ido por la borda.

— Lo sospechaba, ¿ella es linda?

Y sin embargo, ahí estaba, dándole la sonrisa más hermosa que podía al pelirrubio, evitando que las lágrimas traicioneras escaparan de sus ojos; sabía que era el fin de aquello por lo que tanto tiempo espero. Un año esperando el regreso de su amada luna, solo permaneció tres meses a su lado apenas y ya se iba de nuevo, quería ser egoísta y pedirle que lo eligiera, pero su corazón no le permitía decir esas palabras.

— Ella es hermosa, es incluso más.. quiero decir, si ella es muy bella.

Lo había entendido, se abstuvo de decir esas palabras para no lastimarlo más, pero sentía que eso no era nada, su corazón dolía y el nudo en su garganta crecía cada vez más.

— Entiendo, es más hermosa que yo, es bueno, ojalá sigas apreciando su belleza por un buen tiempo; solo, respóndeme algo antes de que te vayas.

El moreno deshizo el agarre que mantenía en la muñeca del rubio, llevó sus manos a su rostro en busca de tallar sus ojos y borrar esas horribles ganas de soltarse a llorar que llevaba encima. Sabía que no debía esperar una respuesta y solo debía hacer su cuestionamiento, pero el nudo en su garganta era un freno, no quería mostrarse débil frente a él, no quería seguir dándole lástima.

— ¿Por que no fui suficiente para ti a pesar de que me entregué en cuerpo y alma?, ¿que hice mal?

Y sin poder evitarlo, las lágrimas comenzaron a abandonar sus ojos, rodando así por sus mejillas hasta perderse en su cuello. Su nariz, mejillas y orejas se tornaron de tonos rosados al instante, se sentía como la primera vez en la que Na se había marchado.

—Fuiste mucho más que suficiente y es por ello que me voy, no mereces toda lo que te he hecho pasar, no lo mereces, sol. Debes entender, que también me duele dejarte, pero es lo mejor para ti.

El rubio no hizo más que darle una mirada lastimera, no hizo más que regalarle esa sonrisa hermosa y dulce que tanto le gustaba. Na Jaemin no hizo más que llevarse su Corazón al cruzar la puerta y no volver, lo dejó con la mente, el corazón y el alma en un caos, se sentía vacío, traicionado y sobre todo, insuficiente.

 Na Jaemin no hizo más que llevarse su Corazón al cruzar la puerta y no volver, lo dejó con la mente, el corazón y el alma en un caos, se sentía vacío, traicionado y sobre todo, insuficiente

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Sunshine & MoonlightDonde viven las historias. Descúbrelo ahora