Nadie espero que la paz entre Ostania y Westail llegaría después de la noticia que dejó sin habla a todos los integrantes de la alta sociedad después de darse a conocer el repentino fallecimiento del reconocido patriarca de la familia Desmond.
El ti...
En una escuela demasiado reconocida, un pequeño niño se encontraba sentado sólo en el salón de los académicos imperiales mientras sostenía un periódico entre sus pequeñas manos su mirada se dirigió nuevamente a la noticia principal del día:
"Fallece el reconocido líder del partido Unidad Nacional: Donovan Desmond"
El pequeño no sabía cómo sentirse al respecto en ese momento, la persona por la que se había esforzado tanto por impresionar y que incluso lo motivo a dejar todas las tontas banalidades que le gustaban a un niño de 9 años, con la intención de volverlo académico imperial a los 7 años, ya no estaba.
En ese instante ninguna emoción pasaba por el, no encontraba de que manera describir lo que sentía al leer el encabezado, demasiadas dudas pasaban por su cabeza a tan corta edad. En ese instante una pelirosa abría la puerta para asomar su cabeza y lo primero que divisó el niño, fueron unos cuernitos negros con dorado.
-¿Segundo, estas aquí?- Pregunto la niña mientras entraba al salón.
-¿Qué quieres? - preguntó mordazmente el joven a su nueva acompañante.
-Escuche lo que acaba de pasar-dijo la niña acercándose de a poco a su compañero, quien se encontraba sentado en el desnivel que había en la sala- ¿Quería saber si necesitabas algo?
-Solo quiero estar solo- dijo el pequeño, quien había desviado la vista de ver a la niña que le había robado el corazón desde que tenían 6 años, después de aquel golpe y aun más después de que ella se disculpara con él, con ello se dio cuenta del corazón tan puro que tenia y con tal de evitarla para no reconocer sus sentimientos, se dispuso a ser el mejor de la casa Cecil para volverse el primer académico imperial y no verla tan seguido, sin embargo este plan solo funciono un tiempo por que un año después la pequeña logro volverse también académica imperial
-Pe... Pero estas llorando mucho y Anya solo quiere ayudar-
En ese momento el pequeño, levanto una de sus manos tocando su mejilla y al tocar esta noto que estaba húmeda por sus lagrimas, no supo en que momento esas mismas empezaron a caer o siquiera que estaba sintiendo como para permitir que esas mismas lagrimas fueran vistas por la pelirosa
-Yo... No se como sentirme al respecto- le respondió a Anya-Nadie de mi familia a vendió a verme ó a hablar conmigo sobre esto- dijo el niño mostrando el periódico donde se veía la fotografía de su padre y arriba el titular donde se mencionaba su reciente fallecimiento.
-Anya, nunca a pasado por esto... Pero, si el segundo me lo permite... ¿Puedo darle un abrazo?- Pregunto la pequeña acercándose a pequeños pasos donde se encontraba Damián.
-Supongo que de algo ha de servir-hablo el menor de los Desmond mientras se volteaba a ver la pared y sentía como Anya pasaba sus brazos por sus hombros y poco a poco las lagrimas caían más y más seguido hasta que no pudo contener más sus emociones sin saber si lo que sentía era: Rabia, Impotencia, Tristeza, Confusión o Frustración sin embargo en ese preciso momento solo se dejo envolver por completo en los brazos de su primer amor...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
