第八章

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La pareja llegó a su destino, luego de unos minutos de divagar, a sus ojos se encontraba una casa grande, luces prendidas, y un jardín, realmente precioso y muy bien cuidado.

-¿Aquí es? Parece tranquilo.

-¿Ves, Kotoha-chan? No hay nada que temer, ni de qué preocuparse.

El androide tocó el timbre, mientras que su hermosa acompañante se apegaba a él, y al cabo de unos segundos la puerta se abrió, dejando ver a un hombre alto, de cabello azabache, con ojos rojos que se asemejaban a hermosos rubíes, vestido de telas de alta costura.

-¿Qué necesitan?-Pronuncia tranquilo.

-U-Uum...¿Usted es Muzan Kibutsuji?-Kotoha pregunta con cierto temor, su mano cada vez apretaba la manga del uniforme de Douma.

-No, me temo que se equivocaron de persona.-El hombre, con intenciones de cerrar la puerta, fue detenido por el androide.

-Por favor, señor Muzan, sé que es usted, por favor, ayúdenos.

El hombre asintió, pena se lograba percibir de su rostro; sin embargo, no iba a dudar en empezar con su plan.

Muzan Kibutsuji los dejó pasar, Kotoha admiró la gran casa, aún aferrada a Douma, quien siempre estaba alerta.

-Bien, tomen asiento, Kokushibo, sostiene el abrigo de nuestros invitados.

Un androide más alto que Douma apareció, su rostro reflejaba seriedad, asustando más a Kotoha, quien apretaba la tela del uniforme de Douma.

-Oh, no temas querida, Kokushibo no te hará daño.

-¿Me permite, señorita?.-Pronunció amablemente Kokushibo, a lo que la azabache le entregó su abrigo.

-Gra-gracias.-Pronunció bajito, claramente asustada.

Muzan les explicó que tenía que realizarle un procedimiento algo raro a Douma, y que Kotoha debía de confiar en él, a lo que la guiaron a un cuarto, dejando a Douma y a Muzan en la sala.

-Procedamos entonces.-Menciona el adulto, con una mirada un tanto sospechosa.

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El pasillo parecía infinito, completamente oscuro y desolado, tal parece que la curiosidad de Kotoha le gano por completo y la había guiado a esta situación: perdida en la casa de un extraño que decía querer ayudar a su androide.

Siguió caminando hasta llegar a la última puerta del corredor, su mano se posó en la misma y la fue empujando lentamente hasta topar con la pared.

En interior de la habitación era casi idéntico al pasillo , oscuro, frío, húmedo y con un olor nauseabundo. Como reflejo se tapo la nariz y se adentro mas en la alcoba . Sus orbes esmeralda se pasearon por el lugar lentamente y no evitó sorprenderse al notar un bulto inerte en el suelo.

A pasos lentos se acercó a la cosa en el piso ,pero algo le evito tocarlo. Deteniéndola al instante.

Un pequeño de verdes cabellos se apegada con fuerza a sus piernas, en un casi inútil intento de frenarla, el led del peliverde parpadeaba en amarillo, a lo que Kotoha pudo deducir que era un androide igual que Douma.

Ante el ruido del forcejeo el bulto se movió, revelando a un la pequeña niña de orbes azules, para su lamento los ojos de la pequeña eran expresivos y en ellos detecto miedo, terror y preocupación.

-¿Qué pasa pequeña? ¿Estás sola? ¿Como te llamas?-Kotoha se arrodilló a la altura de ella.-¿Vienes con él?

-M-mi nombre...es Ume.-Menciona la pequeña asustada-Él es Gyutaro, mi hermano.

Kotoha miró al pequeño androide, quien estaba alerta.-Tranquilo, pequeño...no planeo hacerles nada, ni a ti, ni a tu hermanita.-Sonrió.-Por lo que veo eres un androide ¿Ambos lo son?

-No, yo no.-Menciona la niña con un poco más de confianza.-Yo soy humana, Gyutaro es un androide, yo me lo encontré un día en el basurero, cerca de mi casa, y pensé que era un juguete, y me lo llevé.-dijo apenada.

Kotoha rió-Entiendo, y ¿Qué hacen aquí?

Daki se miraba un tanto asustada, su pequeño androide se miraba descuidado, no hablaba, su brazo estaba lleno de thyrium, su mano metálica levemente expuesta, parecía que estaba reiniciándose, ya que sus ojos estaba nulos, perdidos, y su cabeza gacha.

-¿Viniste sola?-Pregunta Daki un poco intrigada.

-Um, no, vengo con mi androide, Douma.-Kotoha sonríe, pero esta sonrisa se convierte en mueca al ver una mirada aterrada proveniente de Daki.-¿Uh? ¿Sucede algo?

-¿A-androide dices?-Kotoha asiente.-De-debes sacarlo, antes de que le pase lo que le pasó a Gyutaro.

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Muzan Kibutsuji llevó a Douma a su laboratorio subterráneo, en dónde el androide escaneaba cada partícula de este, aún la desconfianza se sentía, pero quizás aquel hombre pudiera ayudarlo.

-Bien, lo único que tengo que hacer es desactivar el chip de rastreo que llevas dentro, así CyberLife no podrá rastrearte; ya que, supongo que eres un divergente ¿no?-Habló el adulto, tratando de aliviar el ambiente.

-Si, yo...he empezado a sentir algo cuando estoy cerca de Kotoha.

-¿Tu humana?.-Douma asiente-Su vientre...¿Acaso está embarazada?

-Si...

-¿Pero no es muy joven?

-Los humanos cometen errores.

-Y ¿ustedes no?-Muzan aseguró a Douma en una silla, unos cables aparecieron, los cuales conectó a su nuca, a lo que los ojos de Douma brillaron un poco, y una ventana en su vista apareció.

-¿Desea proceder con el reinicio?

-¿Reinicio? ¿Por qué hay que reiniciarme?

-Dijiste que ustedes las máquinas no cometen errores.-Dijo el hombre con un tono sarcástico.-Pues que gran error haz cometido en confiar en mí.-Una risa malvada se escuchó proveniente de él.

-De-déjeme ir...necesito estar con Kotoha...Kotoha...¿Dónde está? ¿Acaso planeas hacerle daño?.-Dijo el androide a la defensiva.

-Que tierno, un robot y una humana jugando a la familia.-Dijo con una voz fingida.-La mujer es linda y atractiva, pero no es mi tipo, planeo tenerla para complacerme, porque la mocosa que tengo...simplemente se volvió aburrida.-Muzan río.-¿Creíste que de verdad uno como tú iba a formar una familia? ¿Ser papá? ¿Tener sentimientos? Dios, eso es solo un error en tu sistema, ¿Ves?.-En la computadora salían unos cuantos códigos alterados.

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La niña le explicó a Kotoha todo lo que le hizo el señor Muzan a Gyutaro, de como le quitó su caja de voz, y como el pequeño androide botaba thyrium azul, le enseñó como este estaba descuidado, la piel del pequeño androide estaba desprendida de un brazo, dejando ver el endoesqueleto blanco, y no iba a mentir, Kotoha sentía ganas de llorar y de solo imaginarse a Douma en ese estado le lastimaba más.

-Tie-tienen que salir de aquí, les va a hacer daño.-Daki dijo bajito, aferrándose a Gyutaro.

-Douma-kun...-Pronunció la mujer preocupada, escuchó un estruendo de la larte baja, y un grito desesperado pronunciando su nombre.

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[🫀♡🤖]  𝑨𝒔 𝒕𝒉𝒆 𝒘𝒐𝒓𝒍𝒅 𝒄𝒂𝒗𝒆𝒔 𝒊𝒏  - [𝐃𝐨𝐮𝐦𝐚 𝐱 𝐊𝐨𝐭𝐨𝐡𝐚]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora