Al fin hemos llegado al campamento. Las ocho larguísimas horas de viaje han valido la pena. Era un sitio maravilloso, un prado enorme, lleno de árboles, con un río que lo dividía en dos partes. Era un día soleado, por lo que no hacia frío. Era la temperatura ideal. Bajamos del autobús, y sentí el aire chocar contra mi cara, ¡que alivio!, ocho horas ahí encerrada. Al fin pude andar, mover las piernas, las cuales las tenia un poco entumecídas por el trayecto
.-Evelyn, ¿has visto que bonito? - Me dijo Carla
.-Si, es precioso.- Le contesté mirando el paisaje. - Me da la sensación que nos lo vamos a pasar genial.
-Eso está mas que claro. - Me dijo ella mirándome con una mirada picarona.
-¡Chicos! Venir aquí. -Dijo Harry refiriéndose a todos mis compañeros para que nos dirigiésemos donde él se encontraba.
-Como podéis ver, este será nuestro nuevo hogar durante estas dos semanas. - Dijo Louis, nuestro otro monitor.- Así que, por favor cuidarlo mucho y no hagáis el bruto. -Dijo mirando al grupo de Horan y compañía, ya que ellos, normalmente eran los que más mal se portaban.
-Ahora, llevar las maletas a las cabañas. Dormireis por parejas, así que ir haciéndolas. -Dijo Harry, con su perfecta voz. - Y cuando las tengáis, podéis transladaros a las cabañas.
-Evelyn, ¿dormimos juntas no?- Me dijo mi amiga, sacudí mi cabeza y la miré, ya que estaba enbobada mirando a Harry.
-Por supuesto. -Dije sonriendole.
-¿Otra vez mirandolo?-Me pregunto riendose.
-Si.- Conteste sonrojandome.- Esque es perfecto. -Dije con una sonrisa de enamorada.
-¡Hay enamorada!- Exclamó mientras nos dirijiamos a las cabañas asignadas.
-¿Y tu que?- Le miré burlonamente.
-¿Yo? ¿Yo que?.- Pregunto haciendose la desentendida.
-¿Como que que? ¿Quien te gusta?. -La observe atentamente para ver su reaccion.
-Pues ... Yo ... - Dijo nerviosa, poniendose colorada. - Me gusta ... Me gusta Zayn.
-¿Zayn? - No sabia quien era. - ¿El amigo de Niall?
-Si ... - Contesto timidamente.
-¿MALIK?. -Chillé.
-Shhh, no chilles. - Dijo mirando para los lados por si habia alguien cerca y nos podía haber escuchado.
-¡O dios! No me lo puedo creer. - Realmente me habia sorprendido su respuesta.
-Vale, pues creetelo porque es verdad.- Dijo entrando a la cabaña.
-¡Que chula! Es enorme. - Observe la cabaña, tenia dos pisos. En el primero había un sofá azul, con una televisión delante, y al lado un baño. Arriba, las dos camas en la misma habitación, y el baño al lado.
-Vamos a acomodar las maletas. - Dijo Carla. Estuvimos un buen rato guardando la ropa en los dos armarios que habían enfrente de las camas. Cuando ya lo teníamos todo listo nos llamaron.
-¿Chicas podéis bajar un momento?. -Dijo Harry desde el piso de abajo. - Tengo que deciros una cosa.Bajamos corriendo, para ver lo perfecto que era, digo, para ver lo que nos quería decir.