EL ruido de la sala es espantoso. Todos quieren el puesto, ¿no pueden solo quedarse calmados y esperar su turno? Supongo que no.
Al mirar a los lados me doy cuenta de lo pequeña que es la sala, tampoco es como si debiese ser algo enorme. Hay mujeres y hombres, supongo que buscan algo mixto. No solo hay personas de oriente, puedo distinguir varios de occidente. La forma de sus ojos y la construcción de su cara es diferente, resaltan a simple vista.
El cuarto es pequeño. Paredes blancas y solo algunos asientos en los que estamos, bueno; en los que deberían estar la mayoría.
Traigo ropa cómoda. Jeans y una camiseta, nunca sabrás que pruebas puedan hacerte los organizadores.
Nunca pensé en entrar a alguna audición para convertirme en idol, tampoco tengo mucha experiencia en este tipo de trabajos. Eso no importa, la experiencia la adquiriré poco a poco. Necesito el dinero justo ahora, los idols ganan mucho más que un salario mínimo por lo que leí y es mucho mejor trabajo que lo que conseguiría con mis estudios a medias, tal vez así pueda darle a mi familia una buena vida después de todo. De algo tengo que servir.
Algunos llevan ropa fina, es obvio que nunca han sentido temor de pasar hambre, tampoco es su culpa. No es culpa de nadie. Bueno, tal vez si haya un culpable, no lo sé.
La mayoría de los que se encuentran presentes son menores de edad ¿si quiera es legal eso?, muy pocos abarcan mi rango de edad, tal vez 1 o 2 a lo mucho. Del resto la mayoría son niños.
Hay una chica enfrente mía, es repulsiva. Se nota que intenta adaptarse y hacer amigos, pero se le complica hacerlo. ¿Por qué harías amigos en un lugar así? Has amigos una vez que tengas el puesto, si no lo tienes no confíes en nadie, es simple.
No muchos lo entienden.
Es algo linda aquella chica. Un poco delgada, pero no demasiado. Realmente tenía una forma más llena que delgada. Se nota que le encanta la comida. Su cabello es corto, tiene forma de honguito. Es curioso. Su sonrisa nerviosa la delata. No durara mucho aquí.
Demasiado gentil; demasiado débil.
Estaba a punto de conciliar el sueño cuando siento como aquella chica se me acerca poco a poco. ¿Por qué lo haces? No tengo intención de hacer amigos, solo aléjate.
"Hola, me llamo Yangyang... uhm, mi inglés no es muy bueno, perdón"
Se nota que no es nada bueno, habla trabado. Por eso le ha de costar hacer amigos, por su acento supongo que es chino, aunque igual este medio raro el cómo hablo. La mayoría de aquí son coreanos. Ahora entiendo el porqué de su nerviosismo.
Lo ignoré. No quiero relacionarme con él en lo más mínimo. Demasiada energía, demasiado positivismo. Es claramente una presa fácil. Al mirarlo bien noto que algunas de sus facciones son andróginas; no es una chica, es un chico. Aun así, sigue siendo algo lindo, claramente no soy del tipo gay, no me interesa salir con hombre, pero tengo que admitir que es algo lindo.
"¿Cómo te llamas?"
Otra vez su voz, ¿no es tan sencillo solo alejarte una vez que viste que no te hicieron caso? ¿tanto tienes que insistir?
"Deja de hablarle a los demás e intentar ser lindo."
Con eso debería simplemente esfumarse. Es algo cruel de mi parte haberle dicho eso, pero así es la vida. No importa que tan bueno sea; amable o simpático, es lo mismo, al final te destrozará.
¿Por qué aún no se va? Se lo dije de una manera que pudiera entender y aún sigue aquí.
"Eso significa que no me darás tu nombre, ¿verdad?"
Irritante.
"Shotaro, Takumi Shotaro. Te agradecería que no me volvieras a dirigir la palabra, no estoy aquí para hacer amigos y tú tampoco deberías de hacerlos." Me levante del lugar donde me encontraba para pasarme a otro. Seguí esperando hasta que al fin me llamaran para solo dar mi audición y después largarme.
Necesito pasar la audición, no puedo dejar que mi familia haya gastado tanto dinero para comprarme el pasaje de avión y que al final no lo usara mas que para venir y no ocupar un puesto.
Mientras ellos no sufran realmente no me importa si yo lo hago.
El día paso rápido, varios pasaban y luego se iban. Los resultados no estarían pronto claramente. Si quedabas seleccionado podrías quedarte un poco más de tiempo, todo esto costado. Aunque deseo volver a ver a mi familia, necesito de este empleo. No importa cuan duro sea y cuanto me tenga que esforzar para conseguirlo.
Lo lograré. Puedo soportarlo.
El tiempo de las audiciones había concluido, así que regrese a la residencia la cual se me había otorgado. Era pequeña, claro, pues solo estaríamos ahí hasta después de los resultados.
Hable con mis padres y mi hermanita un rati. Me preguntaron cosas triviales, cosas que siempre los padres preguntan a sus hijos. Claro que esta preocupados por mi integridad y lo aprecio demasiado.
El chico aquel, ¿Cómo se llamaba? Ah si, Yangyang. Me genera curiosidad ¿Qué habrá hecho en su audición? Hasta dando brinquitos estaba,
Idiota, simplemente idiota.
Los días y las semanas pasaron, así que me regrese a Japón por unos días, luego vería como volver si resultaba seleccionado. Esto debido que, aunque había pasado la primera etapa de selección hecha en Japón, la siguiente era desde luego en Corea. La que definiría todo. En la que me acababa de presentar,
Todo era tranquilidad y volver a la rutina de siempre la cual ya estaba establecida. Limpiar, cuidar a mi hermana y apoyar en la panadería familiar.
Mi familia no es la más rica, ni siquiera tenemos para cumplirnos algunos caprichos, es verdad. Sin embargo, eso no implica que no seamos una familia unida. Aunque algunos de mis deberes definitivamente no deberían de ser para alguien de mi edad.
Trabajo desde los 13 años. Termine mi preparatoria con un tecnicismo. No es el nivel más alto de estudios, pero con el nacimiento de mi hermana y las crisis económicas era más importante buscar un nuevo empleo. A lo largo de los años tampoco he tenido trabajos de muy buen nivel, es verdad, pero al meno si lo suficiente como para que el dinero no falte en mi hogar.
Así fue como mi familia termino por abrir una panadería. Algo económico y sustentable que traería buenas ganancias a mi hogar y que de alguna manera aportaría más de lo que pudiéramos necesitar.
"Hermano, ¿me puedes ayudar en una tarea de matemáticas?" Mi hermana llego corriendo conmigo mientras me encontraba leyendo uno de mis libros de texto favoritos.
No me molesta en lo absoluto ayudarla eso esta claro, pero de vez en cuando necesitaba un momento a solas.
Me senté junto con ella para apoyara en las dudas que tenia y que le surgían mientras realizábamos aquella tarea de matemáticas. No eran mi fuerte las matemáticas, prefería la historia y la caligrafía, sin embargo, no había un motivo bueno por el cual no le proporcionara mi ayuda en esto. Siempre estaré para mi hermana, no importa que suceda, ella será mi prioridad, aunque, quien sabe, supongo que si llego a tener un hijo pasaría a ser este mi prioridad. Nunca se puede prevenir el futuro, aunque tus acciones pueden guiarlo.
Pasamos un rato realizando las operaciones matemáticas, no eran nada difícil. Fue muy sencillo de realizar, así que basto con explicarlo una vez para que ella lo captara.
Al terminar todo eso volví a relajarme, aunque esto no duro mucho pues me había llegado el correo sobre la audición que había realizado previamente, esto me hizo sacar mi cabeza de mi libro e ir directo a mi ordenador para poder revisar mejor la respuesta que me había llegado. Era algo estúpido, claro. Bien se sabe que no por verlo en otro dispositivo va a cambiar algo, pero estaba demasiado entusiasmado por ver el resultado que ni siquiera podía pensar con claridad.
Llame a toda mi familia de golpe para que pudiéramos apreciar que, abrí el correo que me había llegado y ahí estaba el resultado que tanto había esperado.