Era de día, en la estufa se encontraba el desayuno, en la sala se podían escuchar las noticias en la televisión y enla habitación, un rubio por fin despertaba de un largo sueño. Se enderezó con dificultad para después tocar su cabeza.
Sasuke: -¿Despierto?- dijo el azabache que se encontraba recargado en la puerta -¿Por qué no me llamaste?- dijo con una sonrisa
El rubio intento hablar pero el dolor de su boca se lo impedía, el azabache al ver eso se acercó al rubio con preocupación.
Sasuke: -¿Aún te duele la boca? Deja que el teme te revise. Ayer, Itachi dejó medicina. Espera un poco para que te levantes y comas algo- dijo acercando su mano para poder tocar el hombro del rubio
El rubio apartó con un golpe la mano del azabache quien se quedó sorprendido.
Sasuke: -¿Aún estás molesto?- dijo con una sonrisa mientras se sentaba al lado del rubio -no estés molesto, ¿Ok? Teme está celoso, temo que te dejes engañar por otros- dijo mientras acariciaba la cabeza del rubio, quien no le dirigía la mirada -viéndote con alguien más en un día tan frío, incluso se te ha olvidado el abrigo, ¿Crees que no me preocuparía por ti?-
El azabache hizo una pausa para ver si el rubio hacía algo o decía algo, cosa que no ocurrió.
Sasuke: -...Hay algunas cosas que no puedo rechazar, incluso si no te agrada, tengo que darle la cara al jefe- dijo con calma -estos últimos años han sido muy alejetreados. Te he echo sentir solitario, pero no había nada que hacer. Esforzarme tanto, ha sido todo por ti-
El rubio ya no pudo escuchar más, así que quitó la colcha y se levantó seguido por la atenta mirada del azabache.
Sasuke: -Naruto- dijo para en un rápido movimiento agarrar el brazo del rubio antes de que se marchara -ya no peleemos- dijo con seguridad
El rubio solo se quedaba parado sin hacer ni un movimiento, ni pronunciar palabra alguna.
Sasuke: -yo sé que anoche fui impulsivo, puedes golpearme e insultarme si lo deseas. Cualquier explicación que quieras escuchar, estoy dispuesto a dártela. Hazme caso, no hagas que el corazón del teme se preocupe- dijo con calma y seguridad
El rubio ya no aguanto más, así que sin voltear comenzó a hablar.
Naruto: -con el estado en el que se encuentra mi cuerpo, incluso se me hace difícil mantenerme de pie, ¿Pegarte? Con una lengua como la mía, ni siquiera mis palabras dalen con vomitarlas- dijo mientras se volteaba para ver al azabache fijamente con un enojo inimaginable -¿Insultarte? ¿Pedirte explicaciones?-
La mirada del azabache solo era de dolor y la del rubio era de odio, así que el azabache no tubo otra que soltar el brazo del rubio quien se fue de la habitación dejando al azabache con su culpa en la habitación.
Continuará...