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Capítulo 05: Diario

-Buenos dí-. Otra vez estás despierto tan temprano. ¿Te pasa algo? ¿Necesitas que te llevemos al médico?

-No necesito nada. Deja de desconcentrarme por favor.

-¿Qué escribes en esa libreta?

Jeongin le quitó la libreta y empezó a leer.

-Otra vez soñaste con él. ¿Tanto quisieras que fuera real?

-Jeongin eres un maldito metiche.

-¿Si no lo hubiese visto me lo hubieses contado?

-Por metiche no.

Hyunjin le quitó la libreta y siguió escribiendo. Lo puse contra mi pecho para protegerlo. ¿Por qué actué de esa manera?

-¿De qué manera actúaste?

-Ay Jeongin, ya lárgate de mi cuarto y deja de ver lo que escribo en mi diario.

-Pero luego me tendrás que contar o le diré a todo el mundo sobre tu sueño.

-Eres un... Esta bien, luego te cuento.

No esperaba soñar con el de nuevo. Espero que sea así por un buen tiempo. Son tan raros estos sueños. Siento que es real de algún modo; todo es tan vívido por eso pienso que es real. Cuando su corazón empezó a latir lo podía sentir en serio.

-¿Pero qué cosas escribo?

Creo que muy dentro de mí deseo que fuera real. Especialmente él.

Hyunjin se levantó de la cama, se fue a tomar una ducha y a cepillar sus dientes. Cuando salió del baño se dirigió al comedor donde vió a sus amigos desayunando.

-Que milagro que estés despierto. Jeongin me dijo que soñaste con ese chico otra vez. ¿Te enseñó más recetas?

-No, está vez no.

-¿Ahora me puedes decir que soñaste está vez?

-No se hablá con la boca llena.

-Vamos Hyunjin, yo también quiero saber que pasó. Además que hoy es un día ocupado para todos.

-Bueno les cuento...

Los dos chicos siguieron desayunando mientras que el rubio les contaba ese sueño. Estaban sorprendidos con la actitud de Hyunjin en el sueño. A ver no es que él no sea romántico, solo que se le daba muy mal y siempre terminaba avergonzadose de el mismo y repitiendo una y otra vez que no volvería a ligar. En parte cumplió su palabra; desde que habían comenzado con la universidad el no había salido con nadie. Ni siquiera le interesaba alguien. Todas las chicas mueren por él hasta las que no son de su recinto, pero desde lo que pasó con aquella persona a él no le interesa en lo más mínimo las relaciones. Aunque el rubio diga que no es romántico sus amigos saben que su corazón siempre ha sido perdidamente romántico y siempre lo será. Si se le da fatal coquetar cuando alguien le gusta, pero la intención es lo que cuenta.

-Parece que tú yo del sueño es una versión mucho más mejorada.

-Ves Jeongin, por eso no te quería decir nada.

Hyunjin se levantó de la mesa, tomó sus cosas y se despidió.

-Son apenas las 7, va a llegar como dos horas temprano a su primera clase.

-Los sé hyung. Es que se enchismo porque sabe que es verdad lo que dije.

-Bueno la verdad te pasaste un poquito.

Llegó la noche y ya estaban los 4 chicos en aquél departamento. Minho servía le cena mientras que los demás se lavaban las manos.

-¿Seungmin ya terminaste el proyecto?

-Si, hyung.

El rubio le sonrió y tomó su plato para sentarse a comer.

-¿Estás molesto conmigo?

-No. ¿Por qué estaría molesto contigo?

-¿Por lo de la mañana?

-Ah ya, entonces si estoy molesto.

-Ya perdóname sí. Mira te hice espacio para ese taller de arte que tanto querías ir.

-¿EN SERIO? JEONGIN NO ME MIENTAS.

-Es enserio hyung. Mira aquí está la carta de aprobación.

-GRACIAS JEONGIN TE AMO MUCHO, NO SABES CUÁNTO.

-Eww no quería escuchar eso, pero que bueno que te aceptaron en ese taller. Fue un lindo gesto de tu parte Jeongin.

-¿El Taller Kimjoon? Escuché que era uno de los más prestigiados.

-Si hyung, ese taller. ¡Estoy tan feliz! No puedo creer que hayas hecho eso por mí. Igual no entiendo cómo pudiste encontrar espacio.

-Tengo mis contactos hyung.

Después de un rato terminaron de cenar y el rubio se levantó de la mesa. Se fue a tomar una ducha, se puso su pijama y se acostó en su cama. De verdad que estaba muy feliz. Había tratado de entrar al taller, pero ya no había espacio. Cerró sus ojos y cuando los abrió se encontró en un lugar bastante peculiar, una galería de arte. Está vez el chico con pecas no estaba. Tenía que admitir que se sentía un poco triste por eso. Empezó a caminar por toda la galería viendo cada una de las piezas con mucho cuidado. De repente vió una puerta y al entrar se encontró con lo que parecía un teatro. Habían unas luces muy fuertes que no lo dejaban ver bien, pero sabía que había alguien bailando encima del escenario, así que se acercó para ver mejor.

-¿Chispitas eres tú?

ɪɴ ᴏᴜʀ ᴅʀᴇᴀᴍsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora