cap 49 ¡¡FINAL!!

115 9 7
                                    

Ran: mierda... Nos tienen rodeados... ¿Qué hacemos?

Preguntó el mayor de los Haitani acercándose nuevamente a los demás.

Mochizuki: okey, cálmense... ¿Recuerdan el sistema de escape que instalé en el último momento?

Takeomi: jamás lo usamos, no sabemos si funciona...

_____: ¿De qué hablan?

Todos se miraron entre ellos, y fueron a mover la mesa larga que había en medio de la sala de reuniones. El piso parecía estar soldado en un agujero rectangular.
Mochi se acercó y dió un par de toques con el puño, se escuchaba hueco.

Rindō: utilizarlo sin haber hecho alguna prueba sería un suicidio Mochi, es una caída de más de 60 metros.

Mochizuki: ¿Tienes otra opción?

Rindō se quedó callado. No había otra salida, pero era algo que jamás habían usado, y no sabían cómo estarían las cosas por ahí abajo.

Naoto: ¡Rindō Haitani, entrega a la chica ahora!

Se escuchó la voz del oficial por medio de un megáfono.

Sanzu la tomó fuertemente de la mano, tan fuerte como las veces anteriores.
El menor se asomó, e inmediatamente los policías le apuntaron, pero Naoto no dejó que le dispararan.

Naoto: la chica...

Sanzu: Rindō, no...

Todos voltearon a ver al pelirrosa, ninguno quería entregarla, se metería en problemas si descubrían que los había estado cubriendo, y no querían dejarla sola.

Tardó un poco, él tampoco quería dejarla de esa manera, pero comenzaba a ver las distintas opciones que tenían, todas eran malas, así que de las peores debía sacar la mejor.

Rindō: _____... Nena, Muñeca, Reina, Diosa...

La tomó por los hombros y la hizo mirarlo.

Rindō: no te espera nada bueno, debes terminar tu carrera, ingresa al equipo nacional de esgrima y gana tantas medallas como puedas...

Dijo quitándose el saco y poniéndolo alrededor de los hombros de _____ mientras ésta negaba con la cabeza a punto de llorar otra vez.

_____: no...

Rindō: entiende, entiendan todos, no podemos mantenerla aquí, correría mucho más peligro... Por favor, _____, trataremos de escapar, pero si morimos en el intento, al menos déjanos ir con la seguridad de que estarás bien...

_____: no quiero Rin, por favor no...

Suplicó tomando la camisa de Rindō con sus manitas hechas puños.
Fué entonces en que Sanzu finalmente la soltó, llamando al instante su atención.

Sanzu: tiene razón. Si te preguntan, cúlpanos, tú eres inocente.

Ran: te obligamos a callarte.

Kokonoi: te amenazamos.

Kakucho: y ésto fué un secuestro.

_____: pero nada de eso es verdad...

Takeomi: lo sabemos, y tú lo sabes, pero nadie te creería si hablas de la mejor cara de la moneda cuando se han aferrado a la peor. Somos criminales, haznos ver como tal.

Naoto: ¡La chica!

Volvió a exigir el oficial.

_____ estaba aferrada a Ran, Rindō y Sanzu, y no quería soltarlos, pero no quedaba tiempo.

GLASS BUBBLES Donde viven las historias. Descúbrelo ahora