We're women • Michaeng & 2yeon

Capítulo 1: Absquatulate

Hace 8 años...
[🐯🐶]

- ¡Hermanita! - llamó una alta chica con un largo pelo castaño.

- ¿Qué quieres, Jeongyeon?

- Bueno, tampoco me hables así, Chaeyoung - le rezongaba la chica por su mal comportamiento a lo que la más baja rodaba sus ojos - ¡No sabes lo que me pasó!

- ¿Qué pasó? Dime rápido que tengo que ir a mi clase de arte.

- ¿Te acuerdas de Myoui Nayeon? - preguntaba Jeongyeon con entusiasmo en sus palabras.

Chaeyoung claro que la conocía, hasta se sabía su tipo de sangre, su hermana mayor nunca paraba de hablar de aquella hermosa chica con dientes de conejo la cual la traía enamorada hace meses.

- Obvio que me acuerdo, ¿qué pasó con ella?

- ¡Hace unos días le pedí para salir! - Jeongyeon daba saltos debido a su gran emoción - pero ahí no queda todo - la chica dudaba si en contarle esto a su hermanita con decenas de personas a su al rededor, no quería meterse en problemas, o peor aún, que le molesten - ella y yo... nos dimos un beso - cerró sus ojos al decir esto, aunque no estuvieran en una época en la que las personas pertenecientes a la comunidad sean discriminadas aún había bastante discriminación, y más en Corea del Sur.

- Felicitaciones hermana, de hecho, en casa te tengo que contar algo - Chaeyoung se veía inquieta y avergonzada al decirle esto, pero no había tiempo de avergonzarse - bueno Jeong, tengo que irme a clases, sino la profesora no me va a dejar entrar.

Se despidieron y Chaeyoung salió corriendo hacia su clase.

(...)

Las dos hermanas iban de vuelta a casa en bicicleta, nunca estaban para nada entusiasmadas al volver, ir a estudiar era como una escapatoria de aquellos malos tratos por parte de su padre. No les hacía nada malo como pegarles, pero sí les insultaba.

Hoy había algo diferente, según ellas, su padre iba a irse de viaje de negocios hoy a la mañana y su casa estaría vacía por al menos una semana. Chaeyoung planeaba contarle algo a su hermana mayor que hace bastante tiempo le ocultaba.

- Chaeyoung, ¿no me ibas a contar algo? - preguntó Jeongyeon bajando de su bicicleta al haber llegado.

- Sí, cuando entremos a casa te digo.

Entraron al garage y guardaron sus bicicletas en silencio.

- Ahora sí, Jeongyeon - suspiró y trataba de controlar sus nervios, ella sabía que su hermana estaba enamorada de Nayeon, pero aunque ella sabía que Jeongyeon no iba a reaccionar mal sentía que algo estaba fuera de lugar, como por ejemplo que las llaves de su padre seguían en su lugar - creo que estoy enamorada de la hermana de Nayeon.

Se escuchó como se cayó algo en la cocina, sonó como si algo de vidrio o de cerámica haya impactado contra el suelo.

- ¿¡Qué!? - su padre vino echando humo por las orejas desde la cocina - ¿¡Te gusta una chica!? - el señor mayor estaba de brazos cruzados mirando con desprecio a su hija.

- ¿Qué tiene de malo? A mí también me gusta una chica - Jeongyeon enfrentó a su padre.

- No puede ser que esto esté pasando - se agarraba su cabeza y se tiraba de los cabellos - ¡Fuera de mi casa! No voy a aceptar lesbianas como mis hijas.