Una misión tiene que ser cumplida, pero la policía no cuenta con las capacidades para poder concluirla.
En otro lado de la ciudad de Daegu, existe una ladrona imposible de atrapar, la conocen como la maestra del disfraz. Es una hacker muy talentosa...
-¿Cuál es la posición?- preguntó mientras recargaba su arma-
-Al norte a las 9-
-Maldición- gruñó- ¿Y la unidad 7?-
-Aun continúan siguiendo a la cómplice-
-Bien, al menos no hay que preocuparnos por un buen rato. Déjame al frente-
-¿Seguro?-
-Si, cubro mejor terreno a pie, si algo pasa me comunico contigo-
-Bien, con cuidado Min-
Como un rayo se bajó de la unidad y comenzó la persecución por el pequeño rastro de sangre que había dejado el delincuente.
Estaban vigilando la zona cuando la alarma de su unidad se activó. La familia Jung, una de las familias más ricas en dinero y joyas había sufrido un recién asalto acompañado del asesinato de un mozo y el vicepresidente de industrias Jung. Según los pocos testigos, una pareja muy bien vestida llegó a la fiesta que se estaba dando, y de pronto desaparecieron.
A lo lejos vio una sombra, y agudizando su oído escuchó que estaba luchando por normalizar su respiración, había estado corriendo mucho.
-¡No, espera!- escuchó de repente el grito de súplica de ese hombre- ¡Déjame vivir y te doy la mitad de lo que he robado!-
¿A quien le suplicaba por su asquerosa vida? Tal vez alguien ya lo había encontrado y ahora lo estaba amenazando. Pero ese pensamiento se fue al escuchar la voz de una chica.
-¿Crees que te dejaría vivir por una mísera mitad?- respondió con burla- ¿No crees que tu vida vale mucho más que eso?-
¿Quién era? si en su unidad no había mujeres, y no era posible que el jefe haiga dejado salir a una y menos sola. Se iba acercando cada vez más, pero mientras más se acercaba más escuchaba de esa conversación.
-Entonces te lo doy todo, pero por favor déjame vivir. Mira, me voy a casar pronto y mi prometida me está esperando, cuando llegue con ella le diré que te entregue lo que hemos robado-
-Eres muy amable, pero yo solo sigo órdenes, si puedes superar la cifra de mi paga de hoy, tal vez pueda considerar dejarte vivir-
-Te lo podré pagar, pero dame tiempo-
-¿Tiempo?- rio- Tiempo es el que te dio el tipo que me ha mandado, pero como vio que no le pensabas pagar, dijo que le hiciera un favor-...- El mundo estaría estupendo si se librara de una basura como tú- y de pronto escuchó un disparo, rápido se acercó al lugar-
El estúpido estaba sobre el suelo cubriendo su pecho, y el piso estaba la enorme mochila en donde habían metido todo lo que había robado. Frente a ese moribundo hombre, estaba una chica, con una pistola en mano, tenía un antifaz en su rostro y un hermoso vestido negro ceñido al cuerpo.
Tal parece que no notó a Min, ya que con toda la calma del mundo se acercó al hombre que estaba en el suelo.
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