El chico de la chaqueta azul [EN PROCESO]

I

Lunes, 14 de febrero.

Elías <3

Hola, Amelia
[17:26]

¿Tienes tiempo? ¿Puedo llamarte?
[17:28]

Yo

Hola ^^
[17:32]

Justo ahora estoy preparándome para recoger a mi hermano de la escuela :( cuando vuelva puedo llamarte
[17:33]

¿Sucedió algo?
[17:34]

Elías <3

Seré sincero e iré al punto
[17:40]

Yo

¿Está todo bien?...
[17:41]

Elías <3

No creo que estés tomando nuestra relación en serio, por más que quisiera que esto funcione, parece que tu no quieres lo mismo. Te quiero, pero no es suficiente
[17:42]

Yo

¿Qué quieres decir con que no es suficiente?
[17:42]

¿Por qué?
[17:43]

Elías <3

Estoy terminando contigo, Amelia
[17:45]

Estaba a pocos minutos de la entrada de la escuela de su hermano menor cuando abrió la aplicación de mensajes, solo para toparse con esa noticia que cayó como un balde de agua fría sobre ella, el clima parecía haberse puesto de acuerdo ya que las nubes grises no dejaban mostrar ni un solo ápice de cielo, pronto iba a llover, eso lo podía asegurar.

Ni bien había llegado a su destino cuando pequeñas gotas de agua comenzaron a estrellarse suavemente contra su rostro, el cual se encontraba absorto en una completa seriedad, aún cuando en su mente los pensamientos e ideas aceleraban más rápido que de costumbre, sobrepasando el límite de velocidad con el que podía procesarlos ¿entraría en pánico pronto? No quería eso. Definitivamente no.

Aún así su mente divagaba en todo lo que había estado visualizando antes de que ese mensaje llegara, antes de que eso comenzara a afectarle más de lo que habría querido. Su ceño se frunció ligeramente y sintió como ojos se secaban por lo que los cerró un segundo, ahí lo recordó.

Solo cinco días faltaban para que sus 4 meses de noviazgo se cumplieran.

Quisiera decir que duró más de lo que esperaba, o que fue una relación muy corta para lo que estaba acostumbrada, pero la verdad es que en sus 16 años de vida tan solo había tenido dos relaciones, una de ellas fue tan solo cuando tenía cinco años menos, así que Amelia no contaba como tal.

—Hola. — era una voz completamente desconocida, pero solo con eso pudo darse cuenta de que las gotas de lluvia ya no estaban cayendo sobre ella, ya que un paraguas le cubría. — Disculpa si te molesto, soy Chris, un gusto.

—Hola, Chris. — le ofreció una sonrisa, aunque por dentro estaba muy ansiosa, preguntándose por qué un extraño le dirigió la palabra así, de la nada. — Mi nombre es Amelia.

—Tienes un nombre bonito.

—Gracias. — lo repasó con la mirada rápidamente. Peli negro y no muy alto, así de sencillo lo describiría. — También por esto, gracias.

La castaña apuntó hacia el paraguas que se encontraba sobre sus cabezas, el cual estaba siendo sostenido por él.

—No es nada... — se encogió de hombros. — ¿Esperas a alguien?