|La luz de un Magi|

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Miré a mi alrededor. ¿Desde hace cuánto estuve aquí?.

La pared vieja que estaba enfrente mío, la pared caída que estaba atrás mío, eran lo único que podía sentir, ademas del ligero peso que cargaban mis brazos desde hace ya 1 hora.

Miré hacia abajo.

En mis brazos ya asía el  cuerpesito de mi pequeño kale, completamente frío, sin una pizca de magoi.

Tomé con cuidado el cuerpo de mi adorado kale y lo coloqué dentro de una fosa que había hecho momentos antes. En un profundo y desgarrador silencio.

Lo cubrí con tierra y me levanté de ahí... No sin antes dejar en la elaborada tumba una barra de chocolate que ... Le iba a entregar.

A paso lento, silencioso y sin ninguna expresión en mi rostro llegué a las escaleras...

Por extraño que parezca, al morir kale en mis propios brazos no solté ni una lágrima, era raro, sentía como si el mundo se cayera encima mío pero... Simplemente no podía llorar. Como si algo en mi estuviera mal.

Mirar como sus pequeños y delgados párpados se cerraban, y sentir como su delgada manito perdía poco a poco su fuerza hasta que terminó por caerse. Fue una de las cosas mas desgarradoras que pude sentir... Pero aún así... No solté ni una sola lágrima.

Sentía como si mi mente y mi corazón se bloqueaban cuando vi el pequeño ruhk de kale salir de su cuerpesito e irse volando no sin antes posarse en mi nariz...

Por lo menos ... Antes de irse pudo ver el bello cielo...

A paso lento y debilitado por los calambres me dirigí al 1r nivel.

No veía a nada ni a nadie. Mi vista solo se concentraba en el suelo.

Ni si quiera me molesté en prestar atención a las personas que gritaban de miedo o pedían ayuda.

Aquellos gritos me hicieron sentir rara ... Él probablemente también pidió ayuda ... Pero nadie lo escuchó. ¿Por que tendría que escuchar a esas personas?

Seguí mi camino lento pero firme viendo el suelo con una mirada perdida y vacía.

Prácticamente la misma mirada silenciosa que tenían aquellas personas en el 5to nivel ...

Caminé y caminé.

Sin un rumbo fijo. Lo único que quería era caminar y alejarme de ahí.

El pequeño peso de culpa por no haber intervenido... Por no haber al menos intentado salvarlo me carcomía y me hacía temblar.

Es tu culpa

Es tu culpa

Es tu culpa

Es tu culpa

Es tu culpa

¡Es tu culpa!

¡¡Es tu culpa!!

¡¡ES TODO TU MALDITA CULPA!!

Paré en seco.

No podía respirar. Sentí como mi pecho se retraía y volvía a retraerse. Caí arrodillada en el suelo mientras sujetaba mi pecho con fuerza.

💫los ojos del cielo💫  Magi: The Labyrinth Of MagicDonde viven las historias. Descúbrelo ahora