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-Okok, paremos un momento- Hoseok había detenido la caminata de los tres chicos a mitad de la acera- ¿Pueden sentirlo?

-¿Que se supone que debemos sentir?-el omega castaño preguntó con una ceja alzada ¿no era el quien hacía las cosas raras?

-La libertad. - el alfa lo dijo como si fuera obvio- nuestro querido Jimin vuelve a ser libre de nuevo, se puede sentir en el aire.

-Calla- el chico rubio no quería estar ahí, llevaba semanas durmiendo de pena, asistiendo a clases sin entender ni una palabra y su dieta la había basado en helado y galletas, definitivamente no estaba de humor para los comentarios de su hermano.

-Es cierto Jiminie- por supuesto que Taehyung seguiría lo que fuera que dijese su alfa- hoy es tu noche, no habrá alfa que se resista, incluso yo, que soy un omega marcado casi caigo por ti.

-Preferiria estar en el departamento

-¿Pará seguir llorando entre botes de helado viendo dramas en la tele?, me rehusó, para eso nos tienes a nosotros- Jimin sabia que era una batalla que tenía perdida.

-Así es, ese bastardo no te merece y por supuesto que no merece ni una sola de las lágrimas que derramaste.

Hoseok era el hermano mayor de Jimin, solo por un par de años, pero cuando se declaró como alfa, Taehyung, el mejor amigo de toda la vida del rubio, había decidido que sería suyo. Jimin tuvo que ver como ambos se coqueteaban, cosas inocentes hasta que Hoseok entró a la universidad y comenzó a llevar a un omega pelirrojo a casa, el castaño quedó devastado, la relación duró poco y para cuando terminó Taehyung no aguardo ni un segundo más en declarase ante el mayor (por no decir que rogó hasta el cansancio). Jimin sabía que acabarían juntos, había sido testigo del amor creciendo entre ellos y cuando finalmente lo hicieron oficial, el rubio se convirtió en el tercio en la relación, no es como si fuera muy incómodo, pero si lo hacía desear la forma en que Hoseok cuidaba de su amigo y como este correspondía todo su afecto con una mirada de admiración y amor.

-De acuerdo, beberemos y bailaremos hasta el amanecer- al pequeño omega le costó trabajo decir aquellas palabras.

-No bastará, - el castaño rodeo los hombros de Jimin y reanudaron su caminata directo a Dyonisius, el nuevo bar de moda en la ciudad, tenía un tema griego y al entrar te obsquiaban una pequeña corona, el rubio no podía mentir, el lugar sonaba interesante- tomaras al alfa más sexy de ese bar, harás que te lleve a casa y follaran hasta que el nombre de ese mediocre alfa se borre de tu mente.

-Dios, Taehyung- las abultadas mejillas del rubio se tiñeron de rojo- no voy a hacer eso.

-Debes hacerlo- el azabache a su lado secundó, ¿como podía pensar Jimin que su hermano mayor, un alfa, apoyaría la idea de otro alfa follando a su hermanito?- así lo dictan las viejas tradiciones, es la cogida post-ruptura.

-Y-yo- La vergüenza le dibujaba la cara, la pareja tenía razón, había estado en una relación casi un año con un sujeto que conoció en su academia, Minkyung iba un par de semestres adelante de el, el tipo parecía perfecto, tan educado y romántico que Jimin creyó por un momento que podía ser su destinado, hasta que el alfa comenzó a aparecer impregnado en un olor dulzón que no era el suyo, dandole la excusa de que en los ensayos debía estar en contacto con muchos omegas sudando, el rubio no le creyó pero tampoco confío en su instinto, el mayor lo trato de loco e incluso había dicho que la desconfianza de Jimin venía de que el fuera quien lo engañaba, Estupido, Jimin quiso darle una sorpresa un día en su sala de ensayos y descubrió al alfa más cariñoso de lo debido con una compañera, la chica ni siquiera sabía que Minkyung tenía pareja.

-Vamos Minie, el tipo se burló de ti, ¡Te llamo mojigato!, lo menos que puedes hacer es follarte a otro en su honor.

-Vale- el omega no está seguro de poder hacerlo pero al menos diciendo que si se libraria de esa conversación vergonzosa y humillante.

All night || Yoonmin || Novela CortaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora