× 2 ×

141 17 0
                                    

El omega se despidió de sus acompañantes agitando la mano, la pareja levantó sus pulgares cuando vieron al apuesto hombre que tomaba la mano de Jimin, este les dedico un movimiento con la cabeza y luego guió al rubio entre la gente hasta la salida del lugar. Volvieron a besarse mientras traían el auto del mayor. Por todas las lunas, Jimin estaba seguro que ni trabajando 24 horas todos los días podría pagar un auto así.

El camino hacia el departamento de Yoongi fue envuelto por un silencio, la valentía que el alcohol le había dado al rubio se estaba llendo al carajo, Jimin nunca había hecho algo así, coquetear con un apuesto extraño, besarse y luego ser llevado a su departamento a mitad de la noche.

Lunas

Antes de que el menor pudiera encontrar un tema de conversación el azabache entró al estacionamiento de un edificio lujoso, de nuevo los ojos del rubio se abrieron en sorpresa, Yoongi estacionó el auto y luego lo rodeo para abrir la puerta de Jimin, quien se dejo guiar hasta el elevador.

El alfa no podía controlarse, estaba nervioso y tener a ese hermoso chico tan cerca lo descolocaba, los ojos de Jimin le llamaban y privarse de sus labios parecía doler. En cuanto entraron al elevador Yoongi atacó de nuevo su boca, el menor solto un leve gemido llenando el aire de feromonas dulces, el azabache podía hacerse adicto a ese aroma de bombones y fresas.

Las manos de Jimin temblaban un poco pero eso no lo detuvo de recorrer todo lo que pudo del cuerpo del mayor con ellas, cuando las puertas se abrieron caminaron tomados de las manos por el pasillo, el rubio paraba de repente el paso acelerado para robar besos del mayor y luego soltar una risa juguetona y seguir hasta la puerta.

Cuando ingresaron al departamento Yoongi tuvo que reunir toda la fuerza que tenía para separarse de los labios del menor, quien le devolvió una mirada nublada con ojos de cachorro, mierda, el chico era afrodisíaco, la tentación personificada, sus mejillas estaban adornadas con rubor y sus labios se veían más rojos e hinchados de lo que eran, la corona que le obsequiaron en el bar seguía sobre su cabeza, un poco ladeada pero Yoongi estaba seguro de que así podría lucir un dios griego, una deidad de belleza.

-Envía tu ubicación a tus amigos, no queremos que se preocupen- el tono ronco que uso no ayudo a que Jimin se concentrara.

-¿Que... ?- el mayor tomo el teléfono de su bolsillo trasero y el rubio solo lo desbloqueo, estaba seguro que eso era algo por lo que su madre le reprenderia.

-¿Cuál es el nombre de uno de ellos?

-Hobi, - Jimin miraba con ojos curioso los movimientos del mayor en su celular- es mi hermano.

-Bien, ahora sabe donde estas y con quien-Yoongi devolvió el teléfono a Jimin quien leyó el mensaje, una dirección desconocida y un nombre.

-Min Yoongi... - el menor lo pronunció como si de un secreto se tratase, el alfa se estremeció y su lobo araño en su interior.

-Un placer- la voz del mayor se había vuelto ronca de nuevo, sus ojos gatunos enfocaron a Jimin y un suspiro salió sin permiso de sus labios cuando el alfa acercó sus rostros pero no hizo contacto con sus labios.

La respiración de Yoongi era pesada, su aliento chocaba en su rostro y Jimin se permitió olisquear al azabache, su estómago revoloteaba en nervios pero aspirar de aquel aroma pareció hacer a Jimin reaccionar, olvidó los nervios, olvidó la cordura y se volvió todo instintos, ahora era Jimin quien atacaba los labios del mayor, siguiendo un beso suave, un juego de bocas que interrumpía para dar un piquito en los labios del alfa.

Jodidas lunas.

Aquel chico estaba jugando con Yoongi y el se dejó, cargo al menor y este enredo sus piernas alrededor de su cintura, sin cortar el beso el azabache los guió hasta la habitación, se tumbo sobre Jimin en la cama y comenzó un camino de besos y mordidas por su cuello, desabotontando la camisa lentamente, deleitandose con los soniditos que salian de los labios del menor.

All night || Yoonmin || Novela CortaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora