Bonus II

830 75 9
                                    

Luego de la ceremonia salieron a un restaurante para celebrar a WonHo y a SeulGi junto a sus padres y, obvio, Irene y HyungWon.

La cena fue calmada y amena para todos, llena de risas y conversaciones agradables. El tiempo se les pasó volando a todos. La comida había sido deliciosa, combinando perfectamente con la celebración.

Al momento de irse a sus casas, solo WonHo y HyungWon volvieron juntos a la casa del mayor, pues su madre quedó de irse junto a la madre de SeulGi a su hogar por asuntos personales.

Volvieron en el transporte público tomados de la mano y siendo observados por más de una persona porque el mayor llevaba el enorme ramo de flores que el alto le había dado. Además de que ambos lucían bastante bien arreglados.

Al llegar el departamento del mayor estaba en silencio por la ausencia de personas. WonHo lo tenía tomado de la mano y no dudó en dirigirlo hacia su habitación.

- ¿Quieres tomar algo? Podemos ver una película o la serie que dejamos a medias el otro día.- El rubio hablaba de espaldas al contrario mientras se quitaba la chaqueta del uniforme y aflojaba su corbata. Finalmente era la última vez que usaría esa ropa.

No había ninguna otra intención en su actuar, pero HyungWon no pudo evitar quedarse embobado viendo como se quitaba cada prenda y dejaba a la vista sus músculos que se transparentaban por la camisa blanca. Sin querer se vio mordisqueando su labio inferior.

Dejó sus cosas olvidadas en el sofá de su habitación y cerró la puerta tras de sí con pestillo. Se acercó a su mayor cuando este se volteó por fin porque no recibía respuesta por parte de su menor. HyungWon deslizó sus brazos por su cuello para colgarse de el y así poder besar sus labios lentamente.

- Tengo en mente otra cosa la verdad.- El menor susurró contra sus labios con voz lasciva y sus ojos puestos en los contrarios transmitiéndole sus intenciones. WonHo sonrió de lado y no se negó al nuevo beso que inició su novio.

El mayor bajó sus manos por sus costados hasta llegar a su cintura delgada. Se dejó caer en la cama tras de si sentado y ubicó el cuerpo ajeno sobre su regazo. HyungWon se acomodó con naturalidad sobre él y se retiró la camisa que llevaba para quedar con su torso desnudo. Sus manos acariciaron las mejillas del rubio con delicadeza y lo atrajo hacia sus labios abultados.

WonHo correspondió con hambre a su caricia, mordisqueando esos belfos que tanto le fascinaban. Sus manos fueron hacia su camisa para desabotonarla con prisa, mas no la retiró, dejando ese trabajo para el menor. En cambio recorrió la piel expuesta de su novio, repartiendo caricias por todos lados, especialmente en sus pezones. Jugó con ellos entre sus dedos, masajeandolos y acariciandolos hasta dejarlos erectos. HyungWon jadeaba contra su boca por la atención en su pecho, su entrepierna despertando en su pantalón al igual que la del contrario.

Las intranquilas manos del menor pronto buscaron tener contacto con su piel caliente y se introdujeron por debajo de su camisa en la zona de sus hombros para así dejarla caer por sus fornidos brazos. Apretó sus bíceps y dejó que sus uñas rasgullaran la piel expuesta.

El rubio dejó su boca para bajar por su cuello. HyungWon echó la cabeza hacia tras solo para darle espacio. Sentía como los labios ajenos besaban su piel y chupaban la zona para dejar marcas, a la vez que sus manos se deshacían de su pantalón y ropa interior. HyungWon en un pestañeo se vio desnudo sobre la cama de su novio con este encima.

Al verse en diferentes condiciones, se apresuró a retirar las prendas inferiores de su mayor hasta que ambos quedaron desnudos. Sus pieles se tocaban sin barrera alguna, compartiendo su calor corporal.

Le parecía increíble como todo había cambiado entre ellos dos luego de esa fiesta y la conversación que tuvieron a la mañana siguiente. Muchas cosas quedaron en el pasado, como por ejemplo la vergüenza que sentía el menor a la hora de verse desnudo frente a los ojos del mayor. De ese HyungWon abochornado e ingenuo no quedaba nada, ahora encontrarse desnudo solo le otorgaba una inexplicable libertad. Se dejaba admirar por sus ojos sin reproches, encantado con la atención que le daba el rubio. WonHo lo amaba aún más, le gustaba que estuviera cómodo.

Sexuality. × HyungWonHoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora