Sexuality. × HyungWonHo

Parte II.

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El sábado había llegado con una lentitud tortuosa para él. No sabía con que matar la tarde hasta que por fin fuera de noche. Fue gracias a SeulGi que pudo distraerse un poco.

A eso de las cinco de la tarde se presentó en su departamento y se lo llevó al centro comercial para que ambos se compraran la mejor ropa para la fiesta. La chica insistía en que era ahora o nunca. Así fue como se divirtieron comprando ropa y comiendo helado camino al hogar del mayor. La fiesta era a eso de las diez de la noche y recién eran las ocho. Optaron por ver una película y a las nueve comenzar a arreglarse.
WonHo se vistió con un pantalón ajustado negro, una playera sin mangas negra con estampado de una banda vieja y una chaqueta negra con rayas blancas. Como accesorios llevaba unas gafas negras con filtro amarillo en los lentes y un par de anillos y pulseras.

Por otro lado, SeulGi eligió llevar un peculiar pantalón rojo que tenía la zona sobre la rodilla cortada por completo, las piezas eran unidas por unas pinzas, le quedaban genial. Para arriba solo se puso una playera blanca con un corpiño de cuero sintético sobre esta.

Ambos lucían increíblemente hermosos y calientes por donde se les viera. Para rematar, la chica se había encargado del maquillaje para ambos minuciosamente.

Estaba nervioso, no sabía como iba a salir el plan de su amiga. Al llegar a las once a la gran casa de HyunWoo, uno de los de último año, sintió ganas de marcharse. Pero SeulGi lo sostenía del brazo con firmeza, conociendo a la perfección sus arranques de inseguridad. Desde afuera se podía apreciar que en la casa había una fiesta, la música estaba tan alto que se podía escuchar a dos cuadras y las luces que salían del patio trasero alumbraban gran parte de la noche.

Ambos fueron recibidos por sus amigos, incluso HyunWoo se acercó a él para darle un amistoso golpe en el brazo, mientras su otra mano se enredaba en la cintura de su novio, un chico de cabellos púrpuras y mucho más bajo. No era de su colegio, pero su presencia no se cuestionaba por obvias razones. Debía admitir que el chico, KiHyun, le agradaba.

Luego de terminar de saludar a sus más cercanos, se dirigieron hasta la extensa barra que ofrecía hasta la bebida más fuerte. Pidieron un pequeño vaso de vodka para cada uno, brindaron y se lo tomaron hasta dejarlo vacío sobre la barra. Siempre que iban a fiestas juntos hacían esto, ya era como una tradición entre ellos. Además, ambos habían desarrollado juntos una admirable resistencia al alcohol. Al principio, siendo unos completos inexpertos, habían tenido borracheras horribles y resacas mucho peores.

-Muy bien, WonHo.- El semblante de la chica era decidido y valiente. Estaba completamente concentrada en él, que ignoró olímpicamente los cumplidos que le decían y los intentos para sacarla a bailar.- ¿Los haz visto? - Con discreción la chica le hizo señas para que observara a su costado derecho. Justo sentados sobre uno de los sofá de la enorme sala, se encontraban su chico y su novia. Parecían estar teniendo una pequeña pelea porque el más alto se rehusaba a bailar. De inmediato sonrió al verlo.- Vale, recién está empezando esto, así que tu yo tomaremos unos buenos tragos y nos iremos a bailar hasta que sea la hora indicada. Pero primero, yo les llevaré unos tragos para saludar.- La chica le guiñó el ojo mientras tomaba dos vasos de mojito suaves, para luego atravesar la multitud de personas hasta su objetivo.

La siguientes dos horas se la pasaron probando su resistencia en apuestas con sus demás amigos y bailando entre la multitud de cuerpos sudados y necesitados de una habitación con urgencia. Cuando SeulGi le tomó del brazo y lo alejó de la pista, supo que se venía la verdadera fiesta.