Estábamos en nuestro sitio de siempre, disfrutando, escondidos del mundo, sin pensar en nada más que en el ahora cuando levantó su cabeza, que reposaba en mi cuello y me miró fijamente.
-Prometo estar siempre ahí para coger tu mano aunque me arranquen de tu lado.- le miro a los ojos, mientras analizo sus palabras. ¿Lo estaba diciendo de verdad? ¿Es que acaso se había vuelto loco? No podemos evitar nuestro futuro, ya está escrito. Esto es imposible, ya lo hemos decidido, hay que pasar página.- aunque te den el papel dorado y a mí el carbón, aunque me manden a otro país, aunque tú te marches al sitio más lujoso del mundo, siempre, siempre estaré sujetando tú mano mi pequeña hada.- acabo con la poca distancia que nos separa y le doy un beso, espero que le sirva como respuesta porque no sé qué decir y sé que él tampoco.
Ojalá las cosas fueran tan fáciles como lo son sus palabras. Ojalá la calma que me intenta dar fuese la misma que sus ojos me transmitieron, ya hace mucho tiempo, en medio de aquel caos que comparado con el que viene no fue nada.
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His brown eyes
Teen FictionNo voy a decir que estábamos destinados, no voy a decir que esto estaba escrito en los astros. Esto fue, mí, nuestra coincidencia, nuestra excepción a la norma, a mí norma, a mí camino, a lo que estaba escrito. Pero repito, esto fue una excepción, u...