Un dulce despertar

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El día había empezado, con Mu Quingcineta despertando gracias a los rayos de luz que entraban desde su ventana, normalmente despertaba mas temprano, pero en esta ocasión decidí no hacerlo gracias a sus hermosos sueños, su espalda dolía un poco gracias o lo poco cómoda que era su cama sin embargo no le importaba, siempre se levantaba con una brillante sonrisa..

oh no a quien engañaba, la cama era un asco y su sonrisa desapareció tan pronto como llego siento transformado en un gran ceño fruncido -debo dejar de soñar cosas tan infantiles- Mu Qingcineta se quejo con enojo mientras se cambiaba.

últimamente, Mu Qingcineta había soñado con un joven, no sabia como era  ya que nunca vio su rostro, pero sabia que era alguien insoportable, siempre tras de el, de solo recordarlo volteaba los ojos, pero... de cierta forma le gustaba.

-ah- suspiro la ropa no era lo mas cómoda pero era lo que tenia, su atuendo era sencillo ,una túnica café, un delantal y botas negras, lo que siempre usaba, Mu Qingcineta rodo los ojos,  las mañanas no eran su parte favorita del día.

Mu Qingcineta una vez listo salió de su habitación y se dirigió a preparar el desayuno de su padrastro y hermanastros. El desayuno al igual que lo demás siempre era el mismo, una taza de café y un pan tostado. Tomo las bandejas para luego dirigirse a las habitaciones de su padrastro y hermanastros.

La primera habitación era de Nan Feng, Mu Qing rodo los ojos antes de entrar con una sonrisa -Buenos días Nan Feng, ¿dormiste bien?- Saludo Mu Qingcineta con una sonrisa un poco amarga.

-Como si te importara- el mocoso tomo la bandeja del desayuno -llévate esa ropa y me la traes planchada en una hora- Mu Qing rodo los ojos y tomo la ropa sucia de Nan feng para luego salir de allí.

-Si, Nan feng- Mu Qingcineta cerro la puerta para luego dirigirse a la habitación de Qi Rong.

-Buenos días Qi Rong- Mu Qingcineta entro a la habitación del joven y dejo la bandeja en su mesa.

-vaya, ya era hora barrendero- oh cuanta rabia le tenia a ese mocoso pero no podía hacerle nada, lamentablemente solo podía "olvidar" ponerle azúcar a su café -No te olvides de mi ropa-.

igual que con Nan feng, Mu Qing tomo la ropa sucia de Qi Rong.

-Si, Qi Rong- Mu Qing asintió con una vena en la frente y salió de allí, ya llevaba dos cestas de ropa sucia, solo quedaba la ropa sucia de su padrastro.

A diferencia que con sus supuestos hermano, Mu Qingcineta tocaba la puerta antes de entrar a la habitación de Jun Wu.

-Pasa- escucho Mu Qingcineta y entro a entregarle el desayuno a su padrastro.

-Buenos Días, señor- Mu Qing jamás llamo a Jun Wu padre en primera porque no lo soportaba y dos Jun Wu lo obligaba a decirle 'señor' 

-Recoge la ropa sucia, lávala y plánchala- ordeno el hombre con un tono serio y mirada fría

-Si, señor- desde temprano Mu Qingcineta tenia mucho trabajo por hacer, cosa que no le alegraba para nada

Así eran todos los días en la vida de Mu Qingcineta

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Espero les guste

gracias por leer 

💖SE LES AMA💖

𝙼𝚞𝚀𝚒𝚗𝚐𝙲𝚒𝚎𝚗𝚝𝚊 𝚢 𝚎𝚕 𝚙𝚛í𝚗𝚌𝚒𝚙𝚎 𝙽𝚊𝚗 𝚈𝚊𝚗𝚐 //FengQing//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora