Wolf

Capítulo 1

En la clase de Matemáticas no se oye una mosca, exceptuando, claro está, el rollo que nos está soltando el profesor. Ecuaciones, mi tema favorito. Nótese la ironía. Lena me susurra uno de sus habituales cotilleos, algo sobre que su hermano tiene una novia misteriosa.

-Creemos que es de la otra manada, y por eso lo oculta.-termina de explicar.-¿Qué opinas tú?

-Que no me interesa.-suelto, bostezando.-¿A qué hora salimos el sábado?

-A las diez.

El sábado tenemos que ir a la reunión anual de Alfas. Jason no puede ir este año, y por eso yo le sustituyo.

-¿A las diez? ¿Tan pronto?-suspiro.-No me lo puedo creer.

-Señorita Cross.-me llama el profesor.-¿Le importaría compartir lo que estaba diciendo con el resto de la clase?

-Es un tema de mi familia.-le responde Lena taladrándole con la mirada. El profesor trata de sostenérsela. Craso error, pues mi amiga saca su mirada de futura Alfa. Eso significa que sus iris se vuelven de color azul hielo, al contrario que los de los demás licántropos, que suelen adoptar un tono amarillo.

El profesor aparta la mirada rápidamente y los ojos de Lena vuelven a ser verdes.

-¿Por qué no va Jason?-pregunto yo como si nada hubiese pasado.

-Dice que tiene mucho que estudiar, pero yo sé que va a ver a su novia.

-No empieces con eso otra vez, anda.-me quejo, exasperada, y entonces suena el timbre que indica el final de la clase, y me levanto a toda velocidad. Normalmente no me molesto en sacar el libro de Matemáticas, porque el profesor se limita a hablar y nunca manda ejercicios. El año pasado ni siquiera lo compré, pero este curso mi madre me ha obligado.

Cuando Lena y yo salimos, nos encontramos con una escena de lo más desagradable. Tres brutos de mi manada están formando un corro alrededor de Andrew, que está tirado en el suelo recogiendo sus libros. La furia me invade. Se han metido con él porque está solo al ser el único de la otra manada que viene a esta clase. Lena debe pensar lo mismo que yo, pues aparta a uno de ellos de un empujón y se agacha al lado de Andrew para ayudarle.

Yo no soy tan pacífica como ella, no. Cuando se meten con mis amigos, soy como una mamá oso. Me planto entre Andrew y ellos y les grito con todas mis fuerzas:

-¡Dejadle en paz, panda de cobardes! ¿Os creéis muy guay por meteros con alguien que está solo? ¡IMBÉCILES!

Los tres retroceden y miran a Lena, como pidiendo ayuda, pero ella les devuelve una mirada asesina y deciden largarse.

-Gracias.-susurra Andrew, y se levanta a toda velocidad sin mirarnos.

-Drew...-masculla Lena, usando su apodo, y el chico levanta la vista. Mira primero a mi amiga y luego a mí, con unos ojos tristes.

-Lena.-susurra.-Cat.

Se da la vuelta y se va, y me entran ganas de llorar. Es tan injusto. Ese chico que ni nos habla es mi mejor amigo, lo sabe todo de mí, ha dormido en mi casa y visto pelis de amor por obligación conmigo.

-Cat.-dice Lena, y veo que ella está llorando en silencio. Nadie de la manada la puede ver así, por lo que la cojo del brazo y la llevo al baño para que se desahogue un poco.

Tras diez minutos en los que mi amiga llora en silencio encerrada en un cubículo, decidimos saltarnos el resto de clases. De todas formas, no creo que Lena soportase volver a ver a Andrew.

Mi casa está vacía (como siempre), así que subimos a mi cuarto y ella se sienta en mi silla, mientras que yo lo hago en la cama.

-Dentro de un rato le pediré a Carol los deberes.-dice, pasándose una mano por el pelo.

-Ni que fueses a hacerlos.-respondo mientras reviso mis contactos en busca del número de mi tío. Cuando veo el número de Andrew, que está guardado como "Mejoramigo idiota", me entran ganas de llorar, pero me guardo las lágrimas porque si yo lloro, Lena también.

-¿Sí?-contesta mi tío al segundo tono.-¿Cat?

-No, su hermana gemela.-le respondo.

-¿No deberías estar en clase, sobrina? ¿O es que te has rebelado?

-No, es sólo que Lena y yo hemos decidido darles un suspiro a los profesores y no asistir a clase.

-Sabia decisión.-rio el hombre.-¿Por qué me llamas? ¿Necesitas pasta?

-Qué mala opinión tienes de mí.-ironizo, y le saco la lengua a una Lena que intenta no reírse.-Te llamo para que me despiertes el sábado a las ocho.

-¿Por qué?

-Me voy con Lena a una aburrida reunión de futuros Alfas llenos de testosterona.-Mamá tiene turno de noche y va a volver a las cinco, y por eso no la quiero obligar a levantarme solo para despertarme.

-Muy bien.-responde mi tío.-Allí estaré.

Cuelgo, y me paso el resto de la tarde intentando divertirme con Lena para hacerle olvidar a Andrew. Para hacerle olvidar a su primer amor.