Capítulo 1

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Su Alteza el noveno príncipe, concéntrese.

En una área prohibida del Palacio Imperial, filas de guardias con antorchas en mano buscaban por todas partes a los intrusos.

Era una silenciosa noche, y solo se podían escuchar los ordenados pasos que iban y venían.

Este lugar era un dormitorio abandonado. Se decía que solía ser el lugar donde vivía una concubina imperial. Después de la muerte de la concubina imperial, este lugar había sido sellado por un edicto imperial.

Detrás de la puerta del dormitorio, Qi Changyi estaba escondido. Sus ojos miraron nerviosamente la figura de la antorcha que vagaba a través del pasillo.

Estaba vestido con unas túnicas reales de color amarillo brillante, con elegantes patrones de nubes oscuras, ribetes de hilo dorado y con un faja tan blanca como la luna, haciendo resaltar su delgada y esbelta cintura.

A través de un hueco en la puerta, la claridad y brillantez de la luz de la luna resaltaba en su rostro. La piel del joven era blanca, sus cejas delineaban el hermoso paisaje de sus ojos, sus labios eran tan rojos como el fuego. Su apariencia era etérea y solo el suave movimiento de sus pupilas era suficiente para cautivar el alma de los mortales.

La puerta del dormitorio fue tocada por la mano del jefe de los guardias, empujándola ligeramente.

La antorcha brillaba y no se podía ver figura alguna detrás de la puerta. Después de corroborar que no había nadie en la habitación, el guardia cerró la puerta y se fue.

Dentro de la pesada cortina de la habitación, Qi Changyi fue presionado por una figura alta contra el escritorio, provocando que los cuerpos de ambas personas quedaran muy unidos entre sí.

Gradualmente, el sonido fuera de la puerta se fue y Qi Changyi pudo relajarse un poco.

Gracias a la tenue luz de la luna, la figura frente a él poco a poco se hizo visible. Estaba vestido con una túnica negra y sus cejas eran hermosas y fuera de lo común.

Pei Zheng bajó la mirada y observó a la persona en sus brazos, "Su Alteza el noveno príncipe, ¿cómo llegó aquí?"

Qi Changyi parpadeó y parpadeó, "Yo, yo me perdí".

Las esquinas de los labios de Pei Zheng se curvaron, "¿De verdad? No me mientas, conoces el costo de ello".

Como si estuviera pensando en algo, Qi Changyi de repente se tapó la boca y luego negó con la cabeza.

Pei Zheng sabía el porqué de su repentina huida del banquete. De hecho, en el momento en que había visto a ese hombre en el banquete, había quedado sorprendido.

Pero ese banquete había sido organizado por el emperador para los soldados que custodiaban la frontera. Era una celebración tan solemne que incluso cientos de ministros en la corte habían asistido.

Por supuesto, el majestuoso en apariencia noveno príncipe no podría estar ausente.

Pero todos sabían que el noveno príncipe Qi del imperio era un tonto sin madre. El emperador siempre le había sido indiferente y no le prestaba atención.

Solo el primer ministro Pei Zheng parecía ser muy cercano al noveno príncipe Qi Changyi.

En el banquete de esta noche, después de que apareció el general Zhenyuan [1] Zhao Litang, Qi Changyi repentinamente se levantó y salió por la puerta lateral.

Toda la audiencia estaba centrada en el general Zhao y en los otros soldados, y nadie lo notó.

Tenía miedo de enfrentarse a esa persona y mientras huía, tropezó.

Había entrado sin permiso en el área prohibida.

Cuando estaba a punto de ser encontrado por el guardia que patrullaba, un par de manos detrás de él lo agarraron entre sus brazos y ambas figuras se escondieron detrás de la cortina de la habitación.

Qi Changyi parpadeó con sus grandes ojos. Aquellos ojos que estaban llenos de pureza y amabilidad miraron a los ojos oscuros de Pei Zheng.

Pellizcó la barbilla de Qi Changyi y dijo sin piedad: "¿Cómo es que no puedes controlarte tan pronto como esa persona ha regresado? ¿Quieres deshacerte de mí rápidamente para poder huir con él?"

La barbilla de Qi Changyi dolió y con la boca abierta, luchó por respirar. "Pei gege, no es lo que pienso".

"¿No? Su alteza y el general Zhao crecieron juntos desde la infancia. Todos saben que tienen una profunda amistad. ¿Su alteza se atreve a decir que nunca pensó en ello?"

Qi Changyi levantó la mirada. La acusación de Pei Zheng lo puso tan ansioso que no podía ordenar adecuadamente sus palabras para poder explicarse.

En el afán de ello, se puso de pie tambaleándose y derribó el bote de tinta que estaba sobre la mesa, haciendo un gran sonido.

El guardia que estaba a punto de salir escuchó el movimiento y caminó hacia el dormitorio con una antorcha iluminando la oscuridad.

Pei Zheng, como si no lo hubiese sentido, todavía se negaba a soltar la barbilla de Qi Changyi. Notó que el pequeño joven parecía estar vagamente preocupado por algo, y el dedo insatisfecho de Pei Zheng presionó su labio inferior.

"Su Alteza el noveno príncipe, por favor, concéntrese".

Glosario:

[1] 镇远将军 zhènyuǎn jiāngjūn: General Zhenyuan; rango militar de seis años.

El Encanto de Su Alteza.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora