Los Cuatrillizos Hargreeves

-Capítulo 3-

Siempre que lograba dormir soñaba lo mismo, recordaba su tiempo en el Apocalipsis, el repugnante olor, la dificultad para respirar, el horrible sabor en su boca y lo difícil que era dormir en el páramo de destrucción y muerte, esta vez por lo visto fue diferente

Esta vez no hubo sueño alguno del apocalipsis, en cambió solo pudo recordar a una señora gritando de dolor, alguien lo cargaba mientras la mujer daba a luz a dos más, el primero que había nacido estaba en brazos de otra mujer, después de eso vio a ¿Reginald?, al parecer haciendo un trato, el no se fue con su "padre" como debió ser, en cambio solo vio a sus hermanos irse, pudo ver repulsión en la cara borrosa de su madre, los brazos que lo sostenían anteriormente lo dejaron en el suelo llorando.

Despertó de golpe con un grito ahogado, sintió su pelo pegado a su frente y la respiración agitada, su pecho subía y bajaba rápidamente.
Miro a su alrededor, ya era de noche y todos sus hermanos aún dormían, al parecer ninguno se inmutó ante su grito.

-Mierda..

Cinco nunca había tenido estos sueños, no sabía que el no había sido el único en nacer, también sabía como iba a resolver esto, ya no tenia el maletín y gracias a dios Allison no se había enterado, o lo abría matado en ese momento y por una vez en su larga vida no sabía que hacer.

-Cinco?...- el mencionado volteó, Diego había despertado, ahora se dirigía a su cama- Que haces despierto, son las 3 de la mañana

-yo....- Diego por fin se sento en su cama, lo miro atentamente, ¿de verdad se hiba abrir a el?- No es mada, vuelve a dormir

-No te creó- Cinco llevó su rodillas a su pecho- estas agitado, sudando y creí haber oído un grito

-Vete a la mierda Diego te he dicho que no es nada- Cinco pego más sus rodillas al pecho- Estoy bien

-Por eso estas llorando inconscientemente?- Cinco tocó sus mejillas, realmente esta llorando- Oye, por que no hablas conmigo?

-Mierda Diego que quieres que diga?- habló el uniformado con voz ronca- callate y abrazame bastardo

No hubo más palabras, Cinco odiaba el contacto físico desde su tiempo en la comisión, pero esas últimas palabras salieron sin su permiso, cuando iba a retractarse Diego ya lo había envuelto en sus brazos, no correspondió inmediatamente pero lo hizo al final, por una vez en su vida dejó las lágrimas correr, por una vez en su vida se aferró a alguien con todas sus fuerzas, por una vez en su vida se dejó llevar y enterró su rostro en el pecho de Diego, la calidez que transmitía fue suficiente para el en esos momentos.

-Si le dices a alguien que te abracé te golpeare- Diego dijo aún sin querer soltar a su hermano- por otro lado, todo estará bien hermanito, no estas solo

-Gracias...prometo no decirle a nadie- Cinco río ante el comentario, aún no quería soltar a Diego- p-puedes quedarte hasta que duerma..?

-Por supuesto, aquí me quedaré

Una hora y Cinco había caído, Diego suspiro y separó a su hermano para después acomodarlo en su cama, cobijarlo y regresar al sillón a seguir su siesta, esperaba poder conciliar el sueño.

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Eran las diez de la mañana máximo cuando Allison entró de golpe, no se limitó a entrar en silenció y simplemente interrumpió el sueño de los chicos, Vicktor ahora con su nueva transformación entró tímidamente detrás de ella.

-Que hacen aún dormidos?!- Grito, ninguno se inmutó- bien plan b

Con enojo agarro una almohada tirada por ahí y empezó golpeando a Diego, el cual se levantó de golpe y en pánico, el siguiente fue Luther, se despertó enojado y alterado por su sueño interrumpido, el siguiente Klaus, este solo despertó desorientado y por alguna razón echo a reír, cuando Allison estaba por golpear a Cinco con un rápido movimiento Diego agarro su brazo y evitó el golpe.