Una pequeña peliblanca de puntas aguamarina corría lo más lejos que podía, mientras cargaba un pequeño bulto entre sus brazos, corría sin parar por el frondoso bosque.
Miraba atrás de vez en cuando para verificar que su padre o algún miembro de la t...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
(N/A: Quienes ya vieron el manga o se vieron el anime, habrán visto que en su último viaje, Oden se va a su isla natal, para que después Roger rompa la banda, y abandona la piratearía, para reunirse con Barbablanca e irse con Garp. Pues, eso sucederá dos años después, pero el ciclo de la historia será igual como en el anime, solamente que algo atrasado debido al cambio que le doy, sin más preámbulos, comencemos.)
Narrador Omnisciente
En las tierras de Wano, una gran tragedia había sido dada hace dos meses, un héroe, un ser amado y querido por todos, Kozuki Oden había muerto.
La conquista de Kaido y Orochi sobre Wano sucedió poco después, y todo una catástrofe de hambre, muerte y asesinatos pasaron a los que intentaron rebelarse contra Orochi y los Piratas Bestia, pero, sabían que algún día todo eso acabaría, y eso lo sabía muy bien una pequeña niña, o mejor dicho ¿niño?
La pequeña de pelos blancos miraba el lugar de la muerte de Kozuki Oden, un lugar que era prohibido de ver de parte de su padre, pero ella lo ignoraba por haber matado a un gran hombre. Lo odiaba, ella había llorado durante la condena de muerte de Oden, ella vio en él, a un hombre justo y honesto, aunque algo tonto, era un gran líder.
Condenado a muerte de una forma horrible y muy cruel para los amigos de Oden, dejando atrás a estos y a su amada familia.
Pero poco después de la muerte de Oden, ocurrió un asesinato de la familia Kozuki, pero la esposa de Oden, envió a su hijo mayor y sus fieles guardianes al futuro, para buscaran a grande guerreros para que liberen Wano, pero el hijo mayor, Momonosuke, dejo atrás el arma que le fue dada por su padre antes de su muerte, la O Wazamono que fue empuñada una vez por Oden, Ame no Habakiri.
La cual fue encontrada por los hombres de Kaido, dándosela al emperador, este la guardo en su bóveda para que nadie la empuñara otra vez.
Intentó destruirla, pero asombrosamente no pudo, solamente se inflijo heridas, así que la guardo en lo más profundo de su castillo.
Yamato dejo de mirar el lugar para no terminar ser regañada, otra vez, para regresar a su hogar, en donde vio como enfermeros salían corriendo de aquí y para haya, lo cual le hizo colocar una cara preocupada al recordar el estado de su madre.
Hace dos meses, y casualmente fue el día de muerte de Kozuki Oden, había nacido la segunda hija de Kaido, a la cual llamaron Amane.
Pero debido al parto, la madre de ambas niñas, sufrió un gran daño físico, en la cual ella no podría soportar vivir por más tiempo, pero los médicos la mantuvieron con vida, o eso se decía hasta ahora.
-¡Madre!-Corrió hacia el cuarto de está, ignorando los gritos de los médicos.-¡Madre!-Volvió a gritar la menor, para ver como su madre se desangraba en cada segundo que pasaba.
-¡Atrás Yamato-sama!-Una de las enfermeras intentó detenerla.
-¡No, soy Oden, déjenme ver a mi madre!-Antes de llegar hasta la camilla, fue empujada por una gran fuerza.-¡Itte!
