LA PRINCESA

CAPÍTULOS DEL 36 AL 40

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CAPÍTULO 36. ¿QUIÉN ME SALVÓ?
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Cuando Luo Zhiyuan escuchó las palabras de Luo Changge en el acantilado, solo sintió que un rayo lo golpeó en la parte superior de la cabeza.

Mientras tanto, el Pequeño Caldero también dijo: "Maestro, maestro, lo siento. Este elixiri es un poco especial. Incluso si el Pequeño Caldero absorbe el poder de la medicina la primera vez, su cuerpo aún se ve afectado y su poder interno no puede recuperarse... Entonces..."

Por lo tanto, no puede usar su poder interno y sus habilidades de ligereza, solo estará cayendo así ahora.

Realmente fue un engaño.

Un maestro en el movimiento físico de las artes marciales fue asesinado por una caída; era una broma, tan ridículo como un maestro en el manejo de la espada asesinado por su propia espada.

Sin embargo, Luo Zhiyuan siempre había sido un personaje que nunca aceptaría su destino hasta el último momento.

Tampoco era una persona que se quejaba de los demás cuando pasaba algo.

Rápidamente ajustó su estado de ánimo, comenzando a buscar algo para reducir la velocidad.

Lástima que el acantilado fuera tan recto que no hubiera ni un árbol.

Solo cayendo hacia abajo...

Ahora, solo podía comenzar a pensar en cómo aterrizar en el suelo para salvar su vida... Por supuesto, sería mejor si hubiera una piscina debajo del acantilado.

Todo esto parecía muy complicado, pero solo sucedió en un instante.

Luo Zhiyuan parecía haber aceptado su destino, pero algunas personas no querían que cayera.

Por un momento, Luo Zhiyuan sintió que el viento y el espacio a su alrededor parecían haberse detenido.

Pensó que estaba alucinando y estaba a punto de intentar identificarlo, pero sintió que todo su cuerpo de repente se atontaba.

Un poco... Con sueño.

Sacudió la cabeza.

¿Cómo podía querer dormir en un momento así cuando la vida o la muerte estaban en juego?

¡No, eso no está bien!

¡Debe haber algo mal!

Hizo todo lo posible por abrir sus hermosos ojos de flor de durazno, pero un cansancio extremo se apoderó de él.

Cerró lentamente los ojos y luego sintió que su mano se aflojaba. Luo Yanran pareció caerse de su mano.

No...

Estaba gritando en su corazón, pero al momento siguiente, sintió un par de fuertes brazos envolviendo su cuerpo.

¿Esto era...?

Luo Zhiyuan cerró los ojos. Aunque su expresión era tranquila, su corazón estaba lleno de olas turbulentas.

¿Alguien lo salvó?

¿Cómo fue eso posible?

¿Quién fue?

¿Cuándo apareció la otra parte? ¿Por qué no lo notó antes?

Un olor extraño y familiar permaneció en la punta de la nariz.

Un impulso inexplicable hizo que Luo Zhiyuan quisiera abrir los ojos.