LA PRINCESA

CAPÍTULOS DEL 214 AL 216

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CAPÍTULO 214. BUENA SUERTE.
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Mientras Luo Zhiyuan todavía estaba distraído de 'coquetear' con el Príncipe heredero de Longqin, Maestro Xu se detuvo con un 'bang'.

Miró a Luo Zhiyuan con una sonrisa muy engreída en su rostro,

"Pequeña belleza, míralo. Voy a abrirlo ahora."

'¿Pequeña belleza?'

La cara sonriente del príncipe Longqin se enfrió de inmediato.

Sus ojos finalmente se alejaron de Luo Zhiyuan y se volvieron hacia el Sr. Xu, quien se atrevió a llamar a Luo Zhiyuan Pequeña Belleza.

Sus ojos celestes estaban llenos de escarcha, e incluso estaba considerando cuándo, en qué circunstancias y por qué medios matar a ese estúpido.

En cuanto a Luo Yi y Luo Muxuan, que estaban cerca de Luo Zhiyuan, él no los provocaría ni los mataría, porque sabía que Luo Zhiyuan se preocupaba por ellos.

¿En cuanto a este Sr. Xu?

¿Qué era él?

El príncipe heredero de Longqin creía que el propio Luo Zhiyuan también debería odiarlo, por lo que no le importó matarlo en absoluto.

El príncipe heredero de Longqin no era de ninguna manera el tipo de persona que se preocupaba por la vida de otras personas, y estaba seguro de que consideraba que la vida de otros humanos no era nada.

Además, era imposible que alguien más notara algo extraño en él.

El príncipe heredero de Longqin miró al Sr. Xu y una sonrisa amable y espeluznante apareció en su rostro. El Sr. Xu, que no sabía nada de todo esto, no pudo evitar temblar.

Pero después de mirar el cubilete que estaba a punto de abrir, el Sr. Xu sintió que debería ser su ilusión y que quizás estaba demasiado emocionado.

Luo Zhiyuan asintió hacia él,

"Señor Xu, por favor."

El Sr. Xu estaba muy orgulloso de sí mismo. Había pasado mucho tiempo en el campo de juego y tenía bastante confianza en sus dados.

Entonces, bajo la mirada expectante de todos, tomó el cubilete y lo abrió poco a poco.

La multitud estaba en silencio. Después de un rato, hubo una voz repentina.

"¡Un punto!"

"¡Es el punto más bajo!"

"No esperaba que el Sr. Xu tuviera tanta suerte."

"Ay, sería mejor si el Sr. Luo puede obtener un punto, luego puede empatar con el Sr. Xu, pero ... si no puede obtener un punto, perderá."

Las personas presentes allí sintieron que era una lástima que tal belleza perdiera ante alguien como el Sr. Xu.

Fue una lástima porque en realidad era como una flor fresca en un montón de estiércol de vaca.

Mirando ese punto, Luo Zhiyuan levantó sus hermosos ojos y dijo:

"No está mal."

Al escuchar esto, el Sr. Xu se sintió complacido.

"Pequeña belleza, todavía no es tarde para que admitas la derrota. De hecho, no quiero matarlos a todos. Si quieres, me casaré contigo abierta y grandiosamente."