Sparrow girl 𝒇𝒕. Five Hargreeves ✓

chapter 11.

[ 𝔖. tua ]

AL SUBIR LAS PEQUEÑAS escaleras, el chimpancés se encontraba sentado con la misma chaqueta que había usado anoche, al parecer, esperándolos.

Les indicó a los dos adolescentes que tomaran asiento, lo cual hicieron de inmediato. Tammy entró después, cerrando la puerta.

—¿Tan desesperado estás para traer a Alessandra? —preguntó Pogo, apuntando al muchacho por debajo de la mesa con una pistola.

—Hola, Pogo —saludó la pelirroja.

—Ella podría irse fácilmente si quisiera —habló el pelinegro, sonriente.

—¿Entonces un tonto?

—Dímelo tú —sacó de su traje un pedazo de pergamino, poniéndolo sobre la mesa.

Era el tatuaje que estaba en el pecho del Cinco adulto.

—Parece obra mía —admitió el chimpancés—, pero nunca hice ese tatuaje.

—Todavía no —explicó el menor—. Lo corté de mi versión de cien años.

—Entonces sí estás desesperado —Pogo bebió el whisky de su vaso.

—Lo estarías si supieras que el universo corre peligro —lo defendió la chica, sin saber bien el porqué.

—Entonces ya pasó —el mayor buscó algo en la caja a su derecha, sacando un pequeño libro—. Aquí esta —señaló una de las páginas antes de pasárselos—. ¿Les resulta familiar?

Compararon el tatuaje con los símbolos que les mostró el chimpancés, uno era exactamente el mismo.

—A Reggie le obsesionaban estos símbolos. Es un sello. Se cree que tiene poderes mágicos.

—Papá cree en la ciencia, en los hechos —es lo que Alessandra sabía.

—Respetaba pocas cosas del viejo —admitió Cinco—, pero esa era una de ellas. La magia no era lo suyo. Debe tener alguna lógica.

—No se mucho —negó el chimpancés—, pero él lo llamaba Proyecto Oblivion.

—¿No era la palabra que había dicho tu yo viejo? —cuestionó la pelirroja a su acompañante, quien la miró antes de asentir—. Bueno... necesitamos saber más sobre este proyecto, Pogo.