─ Kakucho y kokonoi compartían la idea de querer pasar una caliente noche con los integrantes del matrimonio contrario, nunca lo mencionaron como tal pero tenían la certeza de que estaban de acuerdo. Por lo que una noche deciden poner aprueba a drak...
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Como todos sabían, kokonoi y seishu eran mejores amigos desde pequeños y por más que en su adolescencia hubo una pelea que parecia que iba a terminar con todo.. la verdad es que no fue tan asi. Pues tan solo unos años después se volvieron a reencontrar de casualidad y se perdonaron después de una larga charla, claramente la madurez los ayudo y no solo eso, sino también la sorpresa de que ambos estaban en pareja, con las personas menos esperadas, casados para ser más específicos, ambos tenían un matrimonio muy feliz que los hizo reflexionar por mucho tiempo.
Inupi y draken habían estado trabajando en la tienda de motocicletas que tenían desde hace tiempo, la cual cada vez ganaba más y más clientela y buena fama. Eso los ayudó bastante a juntar dinero para su boda y ahora su actual casa en donde habían invitado a kaku y a koko para que pudieran conocer el nuevo hogar, eran de esos amigos que se veían como 2 o 3 veces por semana por lo que con el tiempo se sentían como una familia.
Por otro lado tenemos a kakucho y kokonoi quienes estaban metidos en la mafia más peligrosa de japón por lo que varías veces se plantearon alejarse de inui y draken por cuestiones de seguridad, pero extrañamente fue kakucho quién rogó que esa lejanía no pasara pues con ellos se sentía integrado, por ende, en la actualidad eso no impedía que fueran muy presentes en la vida del matrimonio contrario.— Algo esencial para una nueva casa siempre es toallas.. cubiertos y cosas para cocinar, quizas algunas mantas o almohadas – hablaba el peliblanco quién estaba viendo por quinta vez esa zona de la tienda, había arrastrado a kakucho desde las 10 de la mañana para que lo ayudara con su elección de "presentes"
Hitto resoplo dejándose llenar los brazos de todas las cosas que su esposo estaba tomando, tenía sueño y ganas de hacer pipí.— Conociéndote a ti.. eres capaz de comprarles la casa entera – murmuró mirando otras tazas que había por ahi, koko hizo una risa nasal.— Si lo hice, solo que ellos no lo saben.. – aseguró con aires de grandeza dejando a kakucho con la palabra en la boca.
Se terminaron llevando varias cosas que kokonoi insistía que eran necesarias para una vivienda y la verdad es que hitto no tenia con que quejarse, solo queria volver a su casa a dormir la siesta y fue lo primero que hizo al llegar.— Kakucho hitto, no es momento de siestas.. ve a ducharte para ir con seishu y draken – regaño tomando al pelinegro del pie e intentando tirarlo al suelo pero simplemente no pudo.— Amor.. no hagas berrinche ahora – regaño nuevamente peinando sus cabellos hacia atrás con un poco de frustración, por lo que kakucho quién estaba recostado boca abajo hizo una risita para si mismo.
El ojirubi se incorporó y con su brazo no dudo en jalar a koko hasta la cama para hacerle cosquillas.— Kaku! yayaya, ahora no – habló entre carcajadas intentando a duras penas separar al menor de él quién luego de un rato se rindió y decidió recostarse en el pecho de koko.— No me has dado atención en todo el día, todo es seishu y draken, seishu y draken – se quejó mientras hacia un pucherito.
