Cap 7.

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El rubio río — Ya Volkov, déjate de bromas y dime la verdad.

— Eeh — el rubio lo interrumpió —

— Bien, como no creo que me digas la verdad sin titubear iremos con Jack a que él me la diga, sé que hay algo que entre ustedes cuatro traman y no me quieren decir, últimamente están muy nerviosos.

— ¿Nerviosos? ¿Nosotros nervioso? pff, Gustabo pareciera como si no nos conocieras.

— Porque los conozco sé lo que digo, tú, Greco, Horacio y Jack esconden algo.

— Por supuesto que no

— No te creo, ven, vamos al despacho de Jack

Y sin más el rubio salió del despacho del ruso para dirigirse al de su pareja, al llegar vió como Horacio salía del despacho.

— Tú vienes conmigo — tomó de la mano al de cresta y entró —

— Greco, necesito que vengas al despacho del superintendente, ahora.

Jack y Horacio miraban confundidos aquella escena, segundos después entró Greco y Gustabo cerró la puerta.

— Bien, ahora que están ustedes cuatro, quiero que me digan que es lo que se traen entre manos, los he visto muy nerviosos últimamente.

— Eeeeh

— ¿Qué?

— ¿Cómo?

— Si, no sé hagan los locos, sé de lo que hablo.

— A ver amor, ¿por qué dices eso?

— Bueno, ultimando los noto… raros, como si me ocultaran algo ¿saben?, sin embargo lo iba dejar pasar, hasta que Volkov quiso hablar conmigo de algo muy importante según él, y fué la gota que derramó el vaso, porque jamás en mi vida había escuchado a alguien mentir tan mal

— ¿Qué coño te dijo el ruso?

— Qué me estás engañando — El rubio lo miró fijamente con una ceja levantada y los brazos cruzados.

— ¿Qué?

— Yo le dije que no sabía mentir — trató de defenderse el ruso —

— Ajá, entonces si es una mentira.

Los tres restantes miraron al ruso con reproche.

— Me cago en tu puta madre ruso de los cojones. — el pelinegro suspiró — Gustabo yo, bueno, lo que en realidad te estábamos ocultando era que.

— Nos dieron una misión a nosotros cuatro y Michelle dijo que no quería que tu supieras — interrumpió el barbudo —

— ¿Qué? ¿Por qué coño Michelle no quería que yo supiera?

— Porque… porque a lo mejor querías ir con nosotros a la misión y no podrías hacerlo.

— Joder, no me conoce o qué, sabe que entre menos trabajo tenga mejor para mí, igual no entiendo porque ponerse así de nerviosos por esa estupidez, pero bueno, ¿seguros que solo es eso?

Los cuatro policías asintieron sin hacer contacto visual con aquel pequeño rubio.

— Bien, perdón por obligarlos a hablar, creí que era algo más importante, les dejo que necesito seguir trabajando.

En cuanto el rubio salió de aquel despacho los cuatro que estaban dentro se permitieron respirar.

— Te voy a matar ruso estúpido.

                   ~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~

Dos semanas habían pasado después de aquel pequeño inconveniente y la propuesta de matrimonio por parte del pelinegro ya estaba lista, el anillo le había llegado hace unos días y era justo como se lo imaginó, era un anillo de plata muy delicado con algunos diamantes transparentes alrededor y un diamante color azul en el centro, cuando lo veía solo podía imaginarse a su lindo rubio usándolo, definitivamente estaba más que seguro, quería estar con el rubio hasta que la muerte los separe.

— Entonces super, ¿cuándo se lo va a proponer?

— Mañana mismo, ya aparté el restaurante donde fué nuestra primera cita solo para nosotros dos.

— ¿No podemos estar ahí?

— No, no quiero que Gustabo tenga presión al momento de tomar una decisión. 

— Perfecto, como usted quiere super.

— Wow, no puedo creer que el viejo este se vuelva a casar.

— Gracias por los ánimos Michelle.

— No son ánimos gilipollas, pero eso sí Jack, si le haces algo al rubito te corto la polla

— Advertido estás neno.

El pelinegro simplemente rodó los ojos y volvió a mirar el anillo.

— Y entonces, usted llevará a Gustabo hasta el restaurante.

— No, yo estaré allá para verificar que todo esté perfecto, le enviaré la ubicación a Gustabo y le diré que venga, llegará algunos minutos después ya que no está lejos el restaurante de nuestra casa.

— Pues entonces ya lo tiene todo cubierto.

— Así es, mañana es el día definitivo, le pediré a Gustabo que se case conmigo.


El final está muy cerquitas :)

EL SOL SE APAGÓ. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora