Mientras avanzábamos por el pasillo no pude evitar pensar en cómo sería tomarla de la mano, como se sentiría verla frente a mi estableciendo una conversación conmigo sabiendo perfectamente que es mía, que la persona que tiene en su corazón y su mente solo soy yo.
-¿Cassie? - su voz fue un golpe de realidad prácticamente instantáneo. Mierda. ¿De qué me estaba hablando?
-sí, disculpa, sí- esbocé una sonrisa incómoda
- ¿y por qué te gusta?- respondió
Mierda.
- Pues ya sabes, es... increíble- respondí sin poder mirarla a los ojos
- Me parece impresionante que existiendo tantas maneras de describir "coraline" elegiste "increíble". Es una historia totalmente aterradora, al menos se libró de la madre mala, me agrada el final tan feliz que tiene. - dijo mientras daba una mordida a su manzana
- En realidad creo que Coraline jamás escapó del otro lado. En realidad parece ser que jamás se liberó, al final el gato volvió a desaparecer detrás del letrero de la casa Rosa, me parece que ella nunca logró irse, pero la madre falsa fue tan ingeniosa que le hizo creer que fue así. O tal vez en realidad todo su mundo se vio alterado y unido al otro mundo detrás de la puerta. - respondí
- No puedo creer que arruinaste mi película favorita- Diana hizo un puchero y una especie de mirada profunda con los ojos y la mantuvo hacia en mi dirección. ¿Hice algo malo? Probablemente esté enojada. Excelente Cassie, abriste la boca y ahora te odia.
Diana soltó una carcajada
- No entiendo, ¿no estás molesta?- estaba realmente confundida en este momento y parece ser que eso le divertía a ella
- ¿Por qué lo estaría? Me parece increíble el análisis de la película, creo que me guió constantemente por la fantasía de la felicidad eterna al punto en el que bloqueo toda posibilidad de un final triste dentro de una historia cuyo desarrollo fue trágico
- Tal vez, hey, pero al menos logras ver el lado bueno dentro de las historias, al menos te permite retener los detalles positivos, felicidades señorita "veo el vaso siempre medio lleno". -rio de nuevo
- Para ser tan callada, Cassie, tienes un humor sarcástico sumamente gracioso
- Gracias, es una habilidad innata- sonreí al mirarla a los ojos y sentí una ola de calor en todo mi cuerpo que jamás había sentido. Quería tomar su mano, quería pedirle que estuviera más tiempo ahí conmigo, quería preguntarle si le agradaría la idea de repetir este tipo de convivencia
- Diana, me preguntaba...-se sobresaltó al escuchar el timbre y hasta ese momento cortó el contacto visual que mantuvimos, tomando sus cosas y levantandose del asiento
- Lo siento, debo ir a clase, ¿qué es lo que quieres preguntarme?
- No, no era pregunta, solo... gracias por tu compañía, la disfrute, suerte en tus clases... Hasta luego- me levante rápidamente, mirando abajo y me retiré antes de que pudiera responderme. Que imbecil, como puedo pensar que alguien como ella querría volver a sentarse junto a mi o simplemente compartir su tiempo conmigo. El día de hoy prácticamente la obligue a acompañarme. No debí pensar que podía pedirle lo mismo de nuevo, la habría forzado por segunda vez a aceptar mi compañía.